“Si no hay un golpe de timón urgente de parte del Gobierno, la CGT debería tomar medidas de fuerza en conjunto”, lanzó Carlos Acuña, al frente de SOESGYPE Zona Oeste. Ante la reunión que la cúpula de la central obrera tendrá con el Ministerio de Trabajo este martes, el dirigente de Estacioneros se puso en línea con los cinco puntos exigidos a Macri. “Por supuesto que nuestra posición como sindicato es a favor de un paro. Pero, la CGT no está para hacer paro, sino para buscar mejoras en las condiciones para los trabajadores”, definió ante Guía de Noticias.
El también concejal del Frente Renovador en Ituzaingó consideró prudente un compás de espera. A modo de ultimátum, reclamó un cambio de rumbo de parte del Gobierno acerca de una recomposición salarial y la política económica.
“Creo que ese golpe de timón podría ser una recomposición salarial para todos los trabajadores. Después se discutirá un número, si es el 10 o 15%. Creo que también tenemos que ver cómo va a ir evolucionando la inflación”, dijo durante una reunión con periodistas de la región, en la cual lo acompañó el massista Roberto Rocha.
“De no encontrar esas mejoras hay que escuchar a todas las organizaciones sindicales y tomar una decisión en conjunto”, añadió, con el fin de que la huelga nazca con la mayor fortaleza posible.
Aunque en este aspecto Acuña pasó factura a los gremios que se bajaron del paro convocado en diciembre para enfrentar la reforma previsional. “Cuando el Ejecutivo tomó la decisión de arrebatar los recursos de los jubilados nos vimos en la necesidad de ir a una huelga general. Hubo organizaciones que no acompañaron y son funcionales al Gobierno”, disparó. Por eso llamó a “dejar de lado la vanidad de algunos dirigentes, que cuando llegan estos momentos de tomar decisiones firmes para ir todos juntos prefieren resolver individualmente”.
Cabe recordar que el triunvirato cegetista de Héctor Daer, Juan Carlos Schmid, Carlos Acuña, en conjunto con Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Linghieri (Aysa), Omar Maturano (Fraternidad), Roberto Fernández, Abel Frutos (Panaderos) y Jorge Sola (Seguro), solicitaron:
1) Una norma concreta por parte del Gobierno que evite los despidos y suspensiones en el sector público y privado por los próximos 6 meses.
2) Reapertura de las paritarias cerradas a la fecha sin ningún tipo de limitación para la discusión, principio que debe sostenerse con las que actualmente están discutiendo aumentos salariales.
3) Eliminación en la base de cálculo del Impuesto a las ganancias (sobre la cuarta categoría) del Sueldo Anual Complementario a cobrar en julio.
4) Devolución en su totalidad y en forma urgente de los fondos correspondientes a los gastos de salud de las obras sociales sindicales.
5) Compromiso para que no exista modificación alguna sobre la actual Ley de Contrato de Trabajo.
“NO SOMOS FUNCIONALES”
En el orden sectorial, Carlos Acuña denunció que la cartera laboral no homologa los acuerdos paritarios que cerró SOESGYPE con las cámaras empresarias a comienzos de este año, a modo de recomposición por 2017. “No les gusta porque están por encima de la pauta inflacionaria que previeron para ese año”. La sumatoria de las paritarias del año pasado y esta actualización alcanza, según Acuña, 26%. “Como nuestro incremento fue de poco más de medio punto de lo que la inflación sumó el año pasado, no lo homologan. La justificación es política porque no somos funcionales al gobierno nacional”, se quejó.
También, el referente gremial de zona oeste ve un futuro preocupante tras el acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo nacional y el FMI. “El nivel de empleo viene decreciendo desde fines de 2015 en nuestra rama. Y con el acuerdo del FMI y la deuda que le estamos dejando a las próximas generaciones, en un contexto de más ajuste y de más restricción, vamos a ver más pérdida de puestos de trabajo, un poder adquisitivo por debajo de la inflación y una la caída de la actividad económica”.
