La CGT amagó otra vez

En el cierre del acto en Plaza de Mayo, Schmid, uno de los triunviros de la central obrera, evitó el anuncio de medidas de fuerza y pateó la pelota para el 25 de septiembre.

El triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid afirmó hoy que “no” marcharon a la Plaza de Mayo a “levantar la bandera de ninguna candidatura ni detrás de ninguna conspiración”, advirtió que quieren “un cambio”, pero que implique que “se cambie la desigualdad”, y anunció la convocatoria a una reunión de la central obrera para el próximo 25 de septiembre para “iniciar un plan de lucha que incluya un paro general”.

Al encabezar el acto de la CGT en la Plaza de Mayo – que se precipitó por algunos incidentes -, donde fue el único orador, aseguró que “no” son “sordos”, pero insistió en exigir una “solución integral” a los “problemas y no únicamente promesas de campañas que se terminan después de las seis de la tarde”.

“Somos concientes de que representamos a un sector de la sociedad y que recientemente hubo elecciones en este país, pero este sector representan la creación de riquezas en este país y no nos alcanza solamente con votar”, apuntó

En ese marco cuestionó que “estamos frente a un Estado ausente, que hace rato se olvidó de proteger al hombre que se levanta de madrugada y va a construir la grandeza de esta Nación”.

“Rechazamos firmemente cualquier acusación que diga que nosotros estamos atrasando la modernización de este país. El trabajo es un derecho. El desempleo, la precarización, la caída de los salarios es la moneda que explica el fracaso de cualquier programa económico”, manifestó el sindicalista.

Para Schmid, “el trabajo no es la explotación de unos vivos sobre otros. El trabajo, el techo, la tierra, la vivienda, y la salud es fundamental para la democracia sino siempre va a haber conflictos en las calles de este país”.

En su discurso enumeró los reclamos empezando por un “aumento de emergencia para los jubilados; que se terminen las intervenciones en los sindicatos; rechazo a cualquier reforma laboral; y la plena vigencia convenios colectivos”.

Asimismo planteó “la defensa del modelo sindical y de nuestras obras sociales; el control de precio sobre alimentos y medicamentos; y la emergencia social y alimentaria para los sectores populares más necesitados”.

“No han multiplicado los peces ni los panes, lo que se ha multiplicado es la pobreza”, disparó el triunviro, y retrucó: “Nos dicen que el progreso está por llegar y que representamos un obstáculo, pero no somos sordos. Hace mucho tiempo aprendimos que las recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del  Banco Mundial nos han conducido terriblemente al fracaso”.

En tanto aclaró: “Todos nosotros también queremos un cambio, queremos que se cambie la desigualdad. Queremos cambiar justicia por injusticia, inversiones por las importaciones. Venimos a buscar la respuesta a esta plaza porque la respuesta es política”.

“Esta Confederación General del Trabajo resolvió llamar el 25 de septiembre al Comité Central Confederal para reiniciar un plan de lucha que incluya un paro general, plenarios regionales, reunión con los legisladores, y todas las medidas que sean necesarias para defender el interés nacional y el interés de todos los trabajadores”, sentenció.

LA IZQUIERDA PIDE PARO

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) realizó su propia marcha a Plaza de Mayo para reclamar un «paro activo nacional y plan de lucha», en lo que fue una manifestación «independiente» a la que convocó la CGT.

La columna del Partido Obrero, el PTS, la Izquierda Socialista y algunos gremios de izquierda partió al mediodía desde la carpa de los trabajadores de Pepsico que está frente al Congreso.

«Más que nunca llamamos a movilizar en la columna independiente del clasismo junto a Pepsico, el Sutna y a todos los sectores en lucha, por paro activo nacional y plan de lucha por el apoyo a las huelgas y ocupaciones de fábrica contra cierres y despidos», sostuvo el candidato a diputado del FIT Néstor Pitrola.

Según un comunicado previo, además reclaman «el reparto de las horas de trabajo disponibles entre todos los trabajadores sin afectar el salario, un salario mínimo equivalente a la canasta familiar, la duplicación de la jubilación mínima y el 82 por ciento móvil, por la aparición con vida de Santiago Maldonado y el fin de la represión a las luchas populares».

Y vaticinaron horas antes: «El grueso de la burocracia sindical boicoteará la movilización del martes, por lo que no habrá anuncio de paro nacional».