La CGT San Martín se normalizó con advertencias al Gobierno

Asumió el triunvirato integrado por Octavio Arguello, Horacio García y Vicente Barbero. Presencia de sindicalistas nacionales. Preocupación por la posible reforma laboral.

Asumió la nueva conducción de la CGT Regional San Martín por medio de un plenario de delegados de las seccionales San Martín, Tres de Febrero y San Miguel (que incluye José C. Paz y Malvinas Argentinas). Se trata de un triunvirato integrado por los secretarios generales Octavio Arguello (Camioneros), Horacio García (Comercio) y Vicente Barbero (Metalúrgicos). El bancario Jorge Deantoni es el secretario adjunto. Junto a ellos celebraron la normalización Juan Carlos Schmidt, Rodolfo Daer y Pablo Moyano.

Los dirigentes mostraron su preocupación por el futuro del mundo laboral, apremiados por los proyectos que el Gobierno empujaría después de las elecciones. Schmidt advirtió que «venimos a poner un freno a este Gobierno que sólo busca la baja de los convenios colectivos y la seguridad social de este país». «Lanzó una ofensiva sobre nuestros sindicatos, hay cuatro organizaciones intervenidas en plena democracia y sin plazo por el Ejecutivo, con el firme propósito de domesticar al resto y hacer negociados», denunció.

Pero, también respondió a los que tratan de «tibia» a la posición cegetista, tras el anuncio de movilización a Plaza de Mayo para el 22 de agosto. «Muchos creen que se pueden solucionar mágicamente todas las situaciones con un paro general, pero además de la fuerza tenemos que utilizar la inteligencia para llevar adelante una alternativa política que derrote en las urnas a este Gobierno».

Por su lado, los nuevos triunviros coincidieron con esta posición. «Tenemos que estar unidos porque se vienen tiempos mucho más duros», pidió Arguello. «Ya en los ‘90 nos dijeron que el problema eran los sueldos de los trabajadores y nos fundieron el país, ¿no es el problema la timba financiera?», se quejó.

«Con una reforma laboral no se solucionan los problemas, hay muchos otros aspectos. Hay que replantear muchas cosas ante la modernización. El Gobierno es el que debe dar otro tipo de respaldo al empresariado para que vuelva a la Argentina», apuntó Barbero.

Los sindicalistas también coincidieron en la necesidad de una estrategia para enfrentar los avances tecnológicos que atentan contra las fuentes de trabajo, como los camiones inteligentes. García aseguró que «la capacitación para todos los compañeros es clave, porque tenemos que estar preparados para los nuevos desafíos».

Tras el acto formal toda la dirigencia se subió a un palco improvisado en un camión para saludar a cientos de militantes que cortaban Avenida Perón en pleno centro de San Miguel. Allí, Octavio Arguello expresó que  «nuestro objetivo es trabajar por la unidad de todo el movimiento obrero».

Participaron del plenario de delegados 63 representantes de diferentes organizaciones, entre ellos el concejal katopodista Ramón Gómez (UOM); los referentes de Tres de Febrero Juan Manuel Barrientos (SECASPFPI), Javier Santos May (UOM) y el docente Javier Cardei (UDOCBA). Entre los dirigentes que presidieron el acto estuvo María Victoria Olalla (AOT), ex edil de San Martín.

LA CONSTRUCCIÓN INTERNA

A través de un congreso regional realizado meses atrás, se determinó una conducción tripartita con el fin de lograr una unidad lo más representativa y contenedora posible. Algunos dirigentes de peso que preferían una conducción unipersonal cedieron para alcanzar la paz interna.

A imagen y semejanza del formato nacional, las diferentes corrientes, que antes pertenecían a distintas centrales obreras, ahora comparten el poder. Pero se alinean electoralmente en diferentes sectores. Por un lado, Arguello del moyanismo y Horacio García que pertenece al espacio de Luis Barrionuevo están cercanos a la candidatura de Sergio Massa. Barbero, por el sector de Caló, aporta a la campaña de Randazzo. Y el bancario Deantoni, de extracción radical, responde a Sergio Palazzo, alineado con Cristina Kirchner.

Deantoni aclaró esta cuestión. «Más allá de las decisiones personales que cada compañero tome de hacer militancia política, nuestra mayor responsabilidad es representar a los trabajadores que nos votaron para enfrentar a este Gobierno. Y las organizaciones sindicales son las que más posibilidades de éxito tienen».

La Regional San Martín tiene más de 70 años de historia y su nombre se debe a que ese distrito del primer cordón ostentó en otros tiempos el título de «Capital de la industria». Hoy, la realidad muestra que San Martín fue desplazado por otros nuevos polos industriales como Malvinas Argentinas.

Para responder a esas demandas el triunvirato sostuvo que se crearán nuevas delegaciones de la CGT en la zona de influencia de San Miguel. «Esta es una CGT de puertas abiertas. Vamos a abrir regionales en todos los distritos», prometió Arguello.