“La fortaleza de Cambiemos se sostiene en la fragmentación opositora”

En una extensa entrevista, el jefe comunal consideró que “el desafío más importante es construir desde el peronismo una propuesta amplia”. Cristina, Randazzo y el futuro.

A un mes de las elecciones generales, el día de mayor tirada Clarín le dedicó dos páginas al reportaje con el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. Nota en la cual sobrevolaron las figuras de Randazzo, Cristina Fernández y Macri .

En su presentación, el matutino destacó que tiene 50 años, es abogado (UBA), con postgrado en Gestión Pública en FLACSO y una Maestría en Administración Pública (UBA). Fue profesor 15 años de la carrera de Ciencia Política (UBA). Nieto de inmigrantes griegos, se crió con esa cultura de la buena comida, el clima familiero y la religiosidad.

“Desde joven participó de la militancia católica en las villas de la ciudad de Buenos Aires, allí conoció a su mujer y se vinculó al movimiento de curas villeros. Fue funcionario de Desarrollo Social de Néstor Kirchner en Nación y de Felipe Solá, en Provincia”.

Usted fue kirchnerista, fundó el massismo, volvió al redil K y ahora apoya a Randazzo. ¿Tiene prevista alguna otra mudanza política de acá a fin de año?

No, no. Lo que tengo previsto es trabajar. Creo que el desafío más importante que tenemos hoy es construir desde el peronismo una propuesta amplia, plural. El sistema político ya tiene resuelto un polo de centro derecha. Está faltando construir una alternativa que desde el peronismo, pero que exceda al peronismo, pueda representar y expresar otro tipo de valores que los que expresa el macrismo y que nosotros dejamos de lado.

¿Por qué eligió “jugar” con Randazzo?

Me parece que Florencio es un tipo de palabra, coherente, que supo acelerar un debate necesario en el peronismo. Un tipo que, además, hizo pie en agosto y logró instalar una agenda de oposición al Gobierno y de un peronismo que mira hacia adelante. Y un tipo que valoro mucho y que le reconozco grandes cualidades para la discusión en el peronismo y la oposición, de hoy y hacia adelante. Y que con su decisión mostró que tiene coraje.

¿Qué es lo que dejó de lado el peronismo?

No va a ser con la denuncia del ajuste, del desempleo y de las políticas de empobrecimiento, solamente, cómo se va a construir una nueva mayoría en la Argentina. Me parece que el peronismo tiene que resolver un dilema y es que un ciudadano que quiere votar al oficialismo, tiene una ventanilla y uno que quiere votar a la oposición, en esta elección de octubre, tiene tres ventanillas o cuatro. El resultado de agosto nos tiene que permitir reflexionar a todos, al Gobierno particularmente le tiene que hacer entender que hay una agenda de preocupaciones, vinculada al desempleo, a la plata que no alcanza, con las tarifas, con los problemas de inseguridad y que han tenido una expresión mayoritaria en la provincia de Buenos Aires.

Cristina tomó esa idea de las tres ventanillas y difundió un tuit, como haciéndolos parte a Randazzo y a usted de su propuesta.

Bueno, pero lo importante no es lo que haya expresado Cristina, lo importante es lo que haga el peronismo. En octubre tenemos que lograr expresar, darle sentido, a un masivo voto opositor de las distintas opciones electorales. Después de octubre, ese masivo voto opositor a las políticas de Macri se tiene que transformar en 2019 en una alternativa de gobierno. Para eso, el peronismo tiene que volver a representar a muchos sectores, al obrero del conurbano, al productor de La Rioja…

El peronismo funcionó siempre con liderazgos fuertes, ¿vislumbra alguno hoy?

No, claramente no hay quien garantice ni ese liderazgo ni un resultado contundente, claro, favorable. Ni en octubre, ni de cara a 2019, fundamentalmente. Creo que eso nos tiene que llevar a todos a reflexionar y a entender que vamos a tener que trabajar con la cabeza mucho más abierta. Que vamos a tener que poner al peronismo atrás de ideas, de valores, de propuestas, más que de jugadas o de liderazgos providenciales.

¿Y qué rol les adjudica en ese futuro a los gobernadores?

Importantísimo. Creo que son un eje muy importante para esta construcción. Por la mirada que pueden aportar desde sus provincias, porque no hay duda de que el peronismo tiene que ser una expresión federal, porque hay gobernadores jóvenes con excelentes gestiones, con vocación para construir.

¿Desde dónde se reconstruye el peronismo tras 12 años de hegemonía kirchnerista?

Creo que desde los sindicatos, desde el mundo del trabajo, desde los intendentes, desde los gobernadores, desde los movimientos sociales. Me parece que ahí hay donde ampliar la base de sustentación del peronismo, que debe salir de su encierro. Tiene que volver a tener la sensibilidad de expresar y representar a distintos sectores, más amplios, de la sociedad. El peronismo y la oposición tienen que entender que el eje de la construcción no puede ser una propuesta anti macrista, que tiene que haber un horizonte, una propuesta que genere ilusión, esperanza. Que tenemos que poder no solamente ponerle límites a Macri, sino proponer caminos sobre cómo sigue y cuál será el rumbo de la Argentina a partir de 2019.

¿Cómo ve la gestión de Cambiemos?

No veo grandes resultados en su gobierno, no hay después de dos años ideas y propuestas que generen un enorme entusiasmo en la población. No hay una marca de gestión en Cambiemos después de dos años. De todos modos, de lo que no hay dudas es de que es necesario que nosotros entendamos que la fortaleza de Cambiemos se sostiene en la fragmentación de la oposición.

¿Cambiemos es un gobierno de transición o llegó para quedarse?

Me parece que han dejado de ser una simple coalición, para transformase en una expresión de centro derecha consolidada. A nivel nacional, en las distintas provincias, con resultados electorales tangibles. Por eso creo que desde el peronismo tenemos que mirar ese crecimiento, ese afianzamiento, con cierta autocrítica, ver cuáles fueron los errores que se cometieron para que eso se produzca.

¿Influyó la corrupción kirchnerista en la caída electoral de Cristina del 54% al 34%?

Seguramente, pero la clave es que el peronismo debe entender que la ética y la transparencia son una demanda fuerte. En lo personal, nunca salí del país, vivo en el mismo barrio, no tengo denuncias de corrupción, no tengo hoteles, no tengo nada. La gente no nos pide mucho, la gente quiere vivir mejor, tener un poco más de seguridad y tener gobernantes honestos. La verdad es que pide poco.