Macri lanzó su propuesta de «país ordenado»

En la presentación en el CCK, el Presidente confirmó reformas en materia laboral, previsional y tributaria. Pidió cambios a la Justicia, empresarios, sindicatos y provincias.

En el Centro Cultural Kirchner, ante un auditorio multisectorial constituido por empresarios, gobernadores, gremialistas, dirigentes opositores, jueces, académicos y líderes religiosos, el presidente Mauricio Macri lanzó este lunes un ambicioso plan de reformas económicas e institucionales que constituyen «acuerdos básicos de gobernabilidad» para lograr, según definió, un «país ordenado».

«Tenemos que avanzar en reformas donde cada uno ceda un poco, empezando por los que tiene poder, y no sólo hablado de la política. Y tenemos que hacerlo en base a la confianza, con buena fe, sin doble discursos, abandonando etiquetas y prejuicios para que ese diálogo fluya», dijo durante la esperada presentación.

El programa de cambios lo planteó en tres ejes: «Responsabilidad fiscal, la inflación y los impuestos»; creación de «empleo de calidad y la reforma previsional» y una refundación de la «república y la calidad institucional».

«El primer eje es la responsabilidad fiscal, inflación e impuestos: no podemos gastar más de lo que recaudamos. Tenemos que comprometernos», dijo, y agregó: «El segundo eje es favorecer el empleo, necesitamos más y mejores trabajos para millones de argentinos, que fomenten el empleo privado formal». Por último advirtió que el tercer eje incluye reformas en la Justicia y el sistema electoral.

Al inicio de su discurso, el jefe de Estado celebró los resultados de los comicios legislativos, donde el partido oficialista fue el más votado de todo el país. Y entre los principales proyectos de la segunda etapa de su gobierno mencionó «terminar» con la pobreza.

Macri consideró que sin estas reformas, «no habrá sustentabilidad pública, ni inversiones, ni seguridad jurídica, ni competitividad empresarial, ni salida de la pobreza ni igualdad social» y aseguró que «hay que mirar el futuro y no los fracasos del pasado».

Por otra parte dijo que detrás del miedo al cambio “hay una mirada reaccionaria y conservadora». «Es mentira que hay alguien que quiere perjudicarnos», dijo para defender las iniciativas económicas e institucionales.

TRAZOS DE LAS PROPUESTAS

En este marco, el Presidente lanzó su propuesta de «país ordenado» con fuertes exigencias a los empresarios, el Poder Judicial, los sindicatos y los gobernadores.

«Las empresas tienen que concentrarse en producir e innovar en lugar de gastar energía en trámites», dijo al anunciar la desburocratización de los permisos para generar productividad, exportaciones o presentar DDJJ. «Las empresas deben comprometerse a cuidar a los consumidores, a pensar no sólo en qué pueden arrancarle al gobierno de turno», exhortó.

En esa línea confirmó que avanzará con una nueva normativa sobre la ley antimonopolios y la ampliación de las actividades financieras y bursátiles.

Ante la atenta mirada del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, el mandatario reclamó una modernización del Poder Judicial. Dijo también, «queremos un país donde la corrupción sea intolerable. Tenemos que erradicar nuestra cultura del ‘roban pero hacen'».

«La Justicia ha iniciado un proceso de reconstrucción. Cada día debe seguir mejorando. Nada más solidario y equitativo que una Justicia que trata a todos los ciudadanos por igual», indicó, y exigió reformulaciones el Consejo de la Magistratura, donde se espera a una nueva jefa tras la renuncia de Alejandra Gils Carbó.

Apuntó asimismo a la sobredimensionada planta de personal y a un régimen de licencias “muy generoso”. Por otro lado, Macri mencionó que «el expediente electrónico hoy no existe en la Justicia”.

A los legisladores nacionales les solicitó que «avancen con su compromiso a la información pública» y la sanción de proyectos de lucha contra la corrupción, que tienen media sanción. «Hay que poner luz sobre los asuntos públicos, es una obligación de todos».

Además, planteó a los mandatarios provinciales e intendentes mejorar la administración en sus distritos con recorte de personal y equilibrio en sus presupuestos. «Otro caso es el de las legislaturas provinciales. Hay provincias donde la cantidad de empleados aumentan más del 10% por año. En la provincia de Buenos Aires hay legisladores con hasta 80 empleados. Hay mejores formas de trabajar que armar quioscos para la política», se quejó.

También se refirió a la cantidad de profesores y maestros en las universidades púbicas. «Las plantas de docentes y no docente aumentó en promedio 30% en los últimos diez años y la matrícula de estudiantes solo 16%. Se requiere esfuerzo para que designen de forma más eficientes sus planteles y reducir a la baja del gasto público», dijo a los rectores.

Por último, anunció el impulso a una reforma política que cambie el sistema electoral vigente y la representación partidaria. «Quedó antigua y tenemos propuestas que vamos a presentar en las próximos semanas.

«Muchos dicen que esta propuesta de un país ordenado le falta épica. No estoy de acuerdo: qué más aventura épica que una sociedad que se quiere desarrollar», concluyó.