Paro en el Posadas por los trabajadores cesanteados

En asamblea, trabajadores, sindicatos y diversas organizaciones decidieron convocar a un paro de 24 horas para el próximo martes. Hubo 122 despidos en un clima de máxima tensión.

Los 122 despidos que decidieron las autoridades del Hospital Nacional Alejandro Posadas provocaron hacia fin de semana una asamblea con gran concurrencia de trabajadores, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos para rechazar las cesantías y pedir por la reincorporación de quienes perdieron su empleo.

Los gremios CICOP y Fesprosa pusieron a votación la realización de un paro por 24 horas el próximo martes en el centro de salud, que afectará la atención de turnos programados y tratamientos ambulatorios (no así para con los pacientes internados), y probablemente también con movilización local por las calles de Morón. No obstante, el lunes próximo se reunirán nuevamente los delegados y definirán nuevas acciones, que podrían exceder a lo que ocurre en ese hospital.

Uno de los directores del Posadas, que el martes había dialogado con los representantes sindicales, se comprometió a dar una respuesta, pero se negó posteriormente al diálogo porque, en rigor, puso como exigencia sólo conversar con la abogada de los trabajadores. Por eso no existió ningún tipo de contacto con las autoridades.

Acompañaron la asamblea, entre otros actores políticos, las referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini y Nora Cortiñas, y las diputadas nacionales Mónica Macha y Miryam Bregman. En cambio, desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) no sólo que no acompañaron el reclamo sino que directamente el chalet que la organización sindical posee en el Posadas estuvo cerrado.

Por lo pronto, los cesanteados tienen pensado seguir concurriendo a sus lugares de trabajo, pero cada vez se encuentran con más dificultades para acceder, porque los jefes de área les piden que no se presenten porque no tienen permiso para estar allí.

La Dirección Ejecutiva del hospital, a cargo del médico Pablo Bertoldi Hepburn, no informó de manera individual los despidos sino que publicó una resolución con los nombres de los que sí renovarían su contrato.

A través de las redes sociales, varios trabajadores denunciaron que las oficinas de la Dirección estaban colmadas de policías que impedían el pedido de explicaciones a las autoridades.