El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, sostuvo que «durante más de una década se hizo política con la energía», y concluyó: «Hoy lo estamos pagando». Así se refirió a la crisis energética que sufrió el país y a la necesidad de actualizar las tarifas.
Sobre la polémica que generada por el nuevo cuadro tarifario, el jefe comunal señaló, “la actualización de tarifas era el único camino para tener energía y crecer. La matriz energética tiene un retraso en virtud de la desinversión.
Y agregó: “Con la implementación de la tarifa social, el Gobierno tuvo un criterio de protección frente al proceso de normalización tarifaria. Lo que no se puede hacer es paralizar el país con una vuelta atrás. No es forma de hacer política y revertirlo en una sesión”, dijo en referencia al tratamiento en el Congreso.
Además, Posse mencionó el Fondo del Conurbano. “Fue histórico lo que hizo la gobernadora Vidal al recuperar el Fondo del Conurbano, después de muchos años de discriminación. Se distribuyeron los recursos para obras de infraestructura y seguridad a los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires de acuerdo a su alícuota de coparticipación”.
En cuanto al Fondo de Seguridad, en 2016, Provincia envió recursos a todos los municipios. San Isidro recibió 60 millones de pesos y fue el municipio de mayor ejecución de ese fondo, con un 60% en 2016, y el 40 por ciento restante, en 2017.
“Nosotros gastamos en Seguridad unos 600 millones de pesos. Los destinamos a las horas que se les paga a la policía para patrullar San Isidro en horas extras; para sostener los vehículos del patrullaje municipal y de la Policía de la provincia de Buenos Aires, y comprar y blindar móviles. Cuando hay un problema como la inseguridad, el Estado es uno sólo; Nación, Provincia y municipio actúan en conjunto”, remarcó el intendente.
