Unidad Ciudadana cicatriza heridas ante las elecciones

Federico Gelay adhirió a la lista impulsada por la diputada Teresa García. Autocrítica por "no ser un peronismo desafiante". Con Vocación, el rival a vencer. La fiscalización, clave en el acuerdo.

A poco menos de 20 días de las elecciones generales, Unidad Ciudadana selló la adhesión de todas sus líneas internas a la lista ganadora de las Primarias. Es decir, la boleta que cuenta con la dirigente social Fernanda Miño y el referente de La Cámpora Marcos Cianni a la cabeza sumó el apoyo de su ex rival Federico Gelay.

La foto de unificación en la sede del Partido Justicialista fue el resultado de un proceso en que se debieron sanar viejas heridas. La diputada nacional Teresa García había armado una lista con nombres de su confianza, sin llegar a un acuerdo con el edil Gelay. Además, el empresario debió competir con boleta corta.

Sin embargo, la propia presidenta del PJ local realizó una autocrítica respecto del armado del campo kirchnerista-peronista en su distrito durante la última década. «San Isidro es una pieza difícil de analizar electoralmente, no sólo porque desde hace 30 años gobierna el possismo, sino porque por nuestros errores nunca se pudo construir un peronismo desafiante al oficialismo», sentenció.

«La meta», aclaró la candidata a senadora provincial, «no es sólo ingresar la mayor cantidad de diputados, sino terminar con la mayoría automática de Cambiemos en el Concejo Deliberante», sostuvo.

Para lograrlo remarcó que Con Vocación es el rival a vencer de Unidad Ciudadana. «Los votos se van a disputar mano a mano con ellos, que son otra expresión de Mauricio Macri», apuntó. «Así vamos a dirimir quién mete un concejal más y deja sin mayoría a Gustavo Posse, y no estamos lejos de lograrlo nosotros», confió.

Manifestaron su adhesión a la boleta encabezada por Miño el Movimiento Nacional Alfonsinista –su dirigente Nelson Romero dio el presente-, y el Movimiento Patria Grande, que no superó en las PASO el 1,5 exigido por la ley electoral. García aseguró que también se suma el concejal del bloque PJ Juan Ottavis y el secretario del partido, Carlos Kaspar.

GELAY: «CUENTEN CONMIGO»

Federico Gelay lamentó las internas de agosto, más allá de haber padecido por la derrota de su boleta corta. «Las PASO fueron no deseadas y difíciles. El volumen de votos nos lleva quizá a herirnos, pero nunca perdimos de vista que somos compañeros», soltó con sinceridad. Dirigiéndose a la presidenta del PJ y a los integrantes de la lista, el ex precandidato también se mostró leal. «Acá tienen un compañero, cuenten conmigo y con Consenso por San Isidro», y confió en que los posibles concejales que ingresen el 10 de diciembre «van a levantar las banderas del campo nacional y popular».

«No nos da lo mismo que entre un compañero que un cuáquero», remarcó apuntando sus cañones contra Con Vocación. No sólo por la disputa sobre el segundo lugar en las elecciones, sino porque muchos peronistas consideran al espacio vecinal y al possismo como «dos caras de la misma moneda».

Con ese espíritu, y con el apoyo de Teresa García, Gelay formalizó en el Concejo Deliberante que su monobloque se pasa a llamar Unidad Ciudadana, allanando el camino a los que lo reemplacen el 10 de diciembre.

En la conferencia de prensa hablaron candidatos a concejales y dirigentes que acompañaron a Gelay en agosto. También se sumó el candidato a senador provincial Fernando Coronel y el ex funcionario sciolista Néstor Cotignola.

LOS DESAFÍOS 

Los dirigentes están convencidos de que después de la unificación de los espacios van a lograr una mejor elección en San Isidro. Sin embargo, se enfrentan a dos escollos.

En primer lugar, el kirchnerismo necesita romper con cierta ingeniería electoral que pone en marcha el possismo. El oficialismo sabe cómo generar un corte de boleta a su favor en zonas de voto peronista. Pero Teresa García cree que «esta vez va a ser distinto, porque la elección está muy polarizada en Provincia y se va a reflejar en el distrito”, y mencionó además, «vamos a convocar a todos los dirigentes del campo nacional».

El otro desafío es que los K necesitarán cerca de mil fiscales para pelear los votos con el muy aceitado sistema de control que la fuerza de Gustavo Posse despliega en los escrutinios. Este factor fue clave para el acuerdo entre García y Gelay, ya que la agrupación del edil aportaría una cantidad no despreciable de manos y ojos para contar los votos.

Los dirigentes de la fuerza que representa a Cristina Fernández se prometieron «no dejar casa, calle o pasillo sin llevar la boleta» de la ex mandataria.