Victorio Pirillo: «No hay peronismo en la dirigencia del PJ»

El secretario General de los municipales de Vicente López examina la coyuntura política. Paritarias, kirchnerismo y macrismo en la lupa del sindicalista.

Rodeado de fotos de Evita y José Ignacio Rucci, y cuadros de Rosas y Facundo Quiroga, Victorio Pirillo recibió a Guía de Noticias en su despacho. Es abogado, pero su principal actividad desde 1989 es encabezar el Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López (STMVL).

Con extracción peronista, militó en el Centro de Estudiantes del Colegio Nacional de Vicente López en los ‘70 – de esa época rescata la figura de Pablo Fernández Meijide -, pero no se identifica con ninguno de los espacios partidarios en que se divide actualmente el justicialismo. Más aun, tiene una mirada crítica de las diferentes conducciones y pide una renovación generacional. Concentrado en su tarea gremial, logró en mayo un acuerdo salarial que perforó el techo propuesto por el oficialismo. El aumento es de 24% al básico y sin cláusulas de productividad y de presentismo, pretensiones que tanto el STMVL y ATE rechazaban.

¿Cómo fue la discusión con el gobierno municipal?

Muchos se quejan que tienen un Macri, nosotros tenemos dos, uno en la Quinta y otro en la Municipalidad. Se dio un debate que en el fondo es político, porque aquí se bajaba una línea, que se ha incluido en casi todos los convenios, que es la de productividad. O el tema de la cláusula gatillo, o de no pasar el 19% que firmó la mayoría. Nosotros no lo aceptamos bajo ningún punto de vista. Mientras la gobernadora María Eugenia Vidal tiene una ley de emergencia económica, este municipio se jacta de tener superávit. Son dos realidades diferentes.

¿Por qué en Provincia se puso un techo que en el distrito no se justificaba?

Sí, pero de todas maneras creo que el techo hay que ponérselo a los empresarios y no a los trabajadores. El techo a los trabajadores es trágico e inmoral. Hay que ponérselo a los supermercadistas, que son los que distorsionan los precios constantemente.

¿Por qué rechazaron discutir productividad?

¿En los gremios de servicios como se mide eso? Si soy un inhumador del cementerio, ¿al haber más muertos me pagan más? En la educación igual. Hay una trampa en esto. Se dice que el mismo docente tiene un 11% de ausentismo en la escuela pública y 1 o 2% en la privada. Es mentira. Cuando falta en la privada le ponen presente para no perder la subvención.

¿Ve consolidado el poder del intendente Jorge Macri?

Veníamos de una intendencia de 24 años, con un estigma de tipo caudillista. Mientras que Macri llegó con una impronta distinta. Si es bueno o malo lo dirá el tiempo. No voté al PRO, ni a (Mauricio) Macri ni a (Daniel) Scioli. La sociedad de Vicente López es conservadora, teme al cambio, pero cuando vio un apellido que ya gobernaba en la Capital, lo votó. Si se llamaba Jiménez no ganaba, pero Jorge Macri tenía el hándicap de una gestión en la Ciudad.

¿Cómo es la relación con la gestión municipal?

En lo institucional no es buena ni mala. Pero sí es un gobierno que habilita discusiones. Nuestra propuesta de pasar a planta a los mensualizados o contratados, que tenían hasta 24 años en esa condición, fue escuchada. Así, con esta gestión desde hace 4 años incorporamos a planta permanente a casi mil trabajadores.

«SE HAN APODERADO DEL PERONISMO»

El peronismo debate ahora quién lo va a liderar sin estar en el poder. ¿Cree que se juega mucho en estas elecciones?

No. Primero porque no hay peronismo. Existe en la base y no en la dirigencia. ¿José Luis Gioja es peronista? Después de manejar la provincia de San Juan como feudo se tuvo que internar en un hospital porteño cuando se accidentó. No fue capaz de crear un hospital de alta complejidad. ¿El señor (Daniel) Scioli es peronista? Iba a Francia a tratarse del brazo y a los que tenían el mismo problema en Provincia los mandaba a los UPA que están hechos de cartón. Se apoderaron del peronismo estos señores y otros más que nadie eligió. Pero tienen una función, impedir que los verdaderos peronistas lleguen.

¿Los verdaderos peronistas dónde están?

No existen más lo tiempos de Perón y de Evita, ni la clase obrera de 1945 o la de Agustín Tosco y su overol.

Entonces, ¿a quién representa el triunvirato que encabeza la CGT?

Hay una disociación entre la dirigencia y las bases que es muy clara. Y una crisis de representatividad en todos los órdenes, y la dirigencia sindical no está exceptuada. Lo mismo el empresariado argentino. Ni siquiera la izquierda puede representar a alguien.

¿Con qué espacio se identifica más con lo que se arma electoralmente?

Siempre fui una persona que no se fijó en la ideología del otro. Es más, dentro del Sindicato peleamos por los intereses de los trabajadores y no le imponemos ideología a nadie. Ayudo a todos, si veo que son buenos. A la izquierda, al peronismo, al espacio de (Margarita) Stolbizer también. Cuando era joven pensaba que quien no compartía mis ideas era absolutista, mis ideas o la nada. Y eso está mal. Hay que aprender de los errores.

¿El peronismo aprende de los errores? ¿Y el kirchnerismo en especial, que perdió el poder?

Si no hubieran tenido errores serían gobierno. Pero no veo que el kirchnerismo haga autocrítica, y encima es responsable de que gobierne Mauricio Macri. Impulsó su figura al levantarlo como contrincante.

El sector de Florencio Randazzo dice que hace una autocrítica. ¿Se sentiría más cercano a este espacio?

No sé de qué sector se trata, porque los actores son siempre los mismos.

¿No es lo nuevo del peronismo?

No es nuevo Alberto Fernández. Es lo de siempre que da vueltas por todos lados. Al massismo le pasa lo mismo y al radicalismo también. ¿Dónde está la militancia nueva? Esta dirigencia sabe que se tiene que ir, pero no sabe cómo hacer para seguir quedándose.

¿Es más apropiado en esta coyuntura que los candidatos se decidan en una PASO o en la mesa de los dirigentes?

Depende de las reglas del juego. Pero creo que el común de la gente corre con desventaja. Si usted quiere presentarse en una interna contra Cristina (Fernández) y Randazzo, ¿cómo hace? El sistema es tramposo, está hecho para que sean electos los de siempre. Y la palabra «cambiemos» ya fracasó, porque sigue lo mismo de siempre. El contrato social del que hablaba (Jacques) Rousseau está roto, porque de lo que prometió Mauricio Macri, hizo todo lo contrario. No lo digo yo, lo dice el gran maestro Rousseau.