Domingo Bruno, el histórico dirigente de Gastronómicos de Morón, hoy nuevamente concejal – vicepresidente primero del Concejo Deliberante – habló con Guía de Noticias sobre la relación de los gremios con Macri, los primeros en enterarse, por ejemplo, de los anuncios recientes del tema ganancias y asignaciones familiares.
“Todos estamos de acuerdo con que es necesaria una recomposición salarial de acuerdo al desfasaje que hubo por la inflación, que es un gran flagelo, y que el Gobierno se comprometió a trabajar firmemente en ver cómo la frena”, señaló Bruno, y recordó que en la última reunión de los sindicalistas con el Gobierno “se habló que los convenios sean revisados semestralmente. Que haya libertad paritaria. Cada gremio sabe cuánto da su actividad y el Gobierno será el responsable de ver cómo ayuda a la actividad que está en menor escala”.
¿Van camino a la unificación de la CGT?
La idea es ésa. Hay dos sectores que ya trabajan juntos, el caso de la CGT nuestra, la Azul y Blanca, con la de Moyano. Tenemos un acuerdo tácito. Creo que la unificación es lo mejor que le puede pasar al movimiento obrero (…). La unidad a veces no se da por posicionamientos políticos, porque gremialmente peleamos por las mismas cosas.
En el plano político local, ¿a partir del decreto de emergencia económica cambiaron las reglas de juego en la administración municipal?
Para nada. Tengo que hacer una crítica constructiva, veo muy lento el cambio. Cuando ganó Cambiemos, creímos que el cambio iba a ser mucho más profundo, acá se le dan muchas vueltas a las cosas. Nosotros estamos dispuestos a acompañar, porque en algunos lados es fundamental el cambio, sino se sigue con la misma metodología.
Hay una realidad caótica, cómo dejaron el municipio estos muchachos que estuvieron 16 años; donde uno destapa, hay mal olor.
Parece que todo el peronismo, que está hoy disperso, va a trabajar por la recomposición del PJ…
En este momento es necesaria la intervención directa del PJ, sino no hay solución. Hoy está en manos de tránsfugas que hicieron lo que quisieron con afiliaciones, con la conducción. No hay libre juego en el justicialismo. Tengo unas ganas locas de volver a presentarme para presidir el partido, me quedó una tarea pendiente, pero en estas condiciones no se puede, llaman a una trampa. Hay que retrotraer el padrón al de 2008 y abrir las afiliaciones. El FpV robó un sello, lo manejó a su gusto, nos sacó a todos del padrón y nos dejó afuera.
