Empezó el año electoral y las fichas empezaron a moverse. Carlos Castellano jugará a fondo para empujar un cambio de gobierno municipal, por medio de un acuerdo con el vecinalismo de Con Vocación, actores del PRO y del radicalismo no alineados con el intendente Posse, entre otros. Aunque la mayoría se mueve bajo el paraguas nacional y provincial de Cambiemos, no descartan jugar por fuera y proponer a los vecinos una agenda de propuestas municipales.
Para ello, el concejal creó “Re Pensando San Isidro”, un ámbito de construcción de políticas públicas definido como “apartidario”. Sin embargo, le sirve como punto de encuentro con los diferentes dirigentes con los que dialoga. Por ejemplo sumó en las últimas semanas a la histórica agrupación peronista 17 de Octubre.
En este sentido, el edil de Unión Cívica estimó ante Guía de Noticias: “Me parece que el espacio electoral debe ser vecinal”. “La construcción electoral la trabajamos con actores del peronismo, del radicalismo, del PRO y vecinalistas”, explicó.
¿Por qué no en Cambiemos?
Muchos de nosotros vemos que Cambiemos es la alternativa nacional, porque la Argentina necesitaba una etapa que garantice los procesos de consolidación republicana, pero hay otros sectores que quizá no compartan tanto esa visión. Por eso lo que queremos es discutir la agenda local de San Isidro, antes que la nacional.
¿Cuál es el objetivo?
Al momento de las definiciones electorales ser una buena alternativa de oferta electoral para los vecinos de San Isidro. Que signifique un cambio importante a nivel gestión y, por otro lado, garantice la calidad de vida a la cual están acostumbrados los sanisidrenses.
¿Cuál fue su reacción ante el asalto a la sede de ConVocación?
Mi total repudio y solidaridad con un espacio político que ha sufrido hechos “raros” en los últimos meses. No creo mucho en las casualidades, sino en las causalidades. Espero que la Justicia realmente investigue.
LA APERTURA DE SESIONES
Tras el acto de inauguración del nuevo año legislativo, Castellano desmenuzó las palabras de Gustavo Posse.
¿Cuál es su impresión sobre los anuncios del intendente?
Uno espera siempre que las aperturas marquen la agenda de trabajo legislativo y los temas que preocupan al Ejecutivo para transformarse, modernizarse y estar cada día mejor. Pero, en verdad escuchamos una serie de frases que sólo buscaban ratificar lo hecho. No promueven soluciones a problemas nuevos, ni soluciones a problemas viejos. Se trata de lo que venimos diciendo: una mirada política que busca mantener el statu quo para sostener los privilegios de la política, y no resolver los problemas presentes y futuros.
¿Cuál sería la agenda del intendente Posse?
Creo que es la antigua, la que atiende los problemas históricos de los municipios: alumbrado, barrido y limpieza. Falta innovación para resolver la problemática del empleo, de la educación, de la movilidad y de la seguridad. Hay que modernizar la gestión de seguridad, hacerla mucho más funcional con la aplicación de tecnologías. En cuanto a la movilidad, el intendente no habló de bicisendas, de planificar una movilidad sustentable. No habló de las nuevas formas de actividad comercial, como el coworking, los showrooms, y distintas prácticas comerciales con un sesgo innovador. No habló de las mejoras urbanas para las áreas centrales de localidades como Boulogne, Villa Adelina y Beccar, que deben ser mejoradas. La Avenida Fleming está vieja y fea, tanto como la Avenida Rolón en Beccar y Bernardo de Irigoyen en Boulogne.
¿Trabaja en proyectos relacionados con estos puntos?
Sí, estamos trabajando varios proyectos, algunos ya presentados en el ámbito legislativo, vinculados a movilidad sustentable, a educación de base tecnológica, a cómo mejorar la eficiencia y el uso de los campos deportivos, cómo mejorar los centros comerciales a cielo abierto. La agenda legislativa, a menos que se tenga una mayoría, es muy difícil de imponer. Este es un año electoral, con lo cual vamos a hacerles ofertas a los vecinos para que la pelea sea política y podamos cambiar el modelo actual. No por las cosas que hizo bien, sino por las cosas mal hechas o que hoy no piensa resolver, producto del aburguesamiento de quienes conducen.
