La toma de tierras representa una de las problemáticas que atraviesa un presente crítico. En ese sentido, en Tres de Febrero, el intendente Diego Valenzuela se plantó con firmeza ante algunas usurpaciones del espacio público en distintos puntos de Ciudadela, localidad de pertenencia de la concejal del Frente de Todos – PJ Lis Díaz, quien señaló en diálogo con Guía de Noticias: “Antes que una topadora debe haber una solución habitacional”.

Aunque aclaró que “estamos en contra”, la estudiante de Derecho agregó, “pero con la misma fuerza que estamos en contra de la toma de tierras, entendemos también que hay una crisis habitacional muy importante, que desde todas las instancias del Estado debemos atender”.

“Es un tema que hay que pensarlo integralmente”, sostuvo, a la vez que destacó, “no podemos pensar respuestas represivas y estigmatizantes”. “Cualquier persona que llega a participar de una toma no lo hace con felicidad, en muchos casos es la última opción”, dijo.

Según el registro nacional de barrios populares, en Argentina hay 9 millones de personas que alquilan y alrededor de 4 millones viven en barrios populares; de las cuales la mitad tiene menos de 30 años y 70 % son mujeres. “No sólo existen problemas de vivienda, seguramente hay un problema de violencia, falta de espacios de cuidados para niños y niñas”, indicó Díaz.

Consultada puntualmente por la demolición en Barrio Ejército de los Andes, la edil mencionó que “además de difundir la demolición de una casa, queremos saber cuál es la solución habitacional que se le dio a esa familia”. Conocedora del lugar comentó que “en el barrio se redujo notablemente los espacios de uso común. Las construcciones clandestinas ocasionan otros problemas, como la saturación de servicios públicos, y se genera mucha violencia entre vecinos. También hay gente que se aprovecha de la situación”.

Según opinó, “no es tarea del municipio la generación de programas de viviendas, pero se puede articular con programas nacionales. Hasta se pueden implementar microcréditos”. E insistió: “El municipio no puede hacer un show mediático de un problema social”. Redondeó, “el tema es dónde se pone la prioridad, la prioridad es el estacionamiento medido o es pensar en las personas en situación de calle”.

HIGIENE URBANA

A fin de octubre vence el contrato vigente desde 2014 del servicio de higiene urbana. Por ese motivo ya comenzaron las rondas informativas entre el Ejecutivo municipal y los concejales. “No vimos todavía el pliego para conocer la zonificación y la propuesta para cada barrio. Nos importa ver la documentación”, comentó la referente del Evita.

Respecto a las reuniones, anticipó que la posición del bloque opositor será llevar “las demandas de los vecinos, en relación con el barrido público, con barrios populares que están con un nivel deficiente del servicio; es moneda corriente ver grandes amontonamientos de basura”.

“En la primera reunión informativa nos plantearon que con un presupuesto de 110 millones mensuales, un valor como el de ahora, se buscará un servicio más eficaz. Proponen un reordenamiento y mayores controles”, contó.

En relación con el reciclaje, más allá de la implementación de una separación domiciliaria diferenciada, la concejal señaló que “hay gran cantidad de vecinos que se organizan en cooperativas que desarrollan una tarea de recuperación urbana. Se puede generar trabajo y darle valor a la economía popular”.

Asimismo, relató situaciones que se viven en algunas localidades. “La mitad del Barrio Esperanza no tiene recolección de residuos, no entra el camión por las calles. Hay un ‘carrero’ que con pandemia o no, busca la basura y la junta en una esquina que pasa el camión recolector”. Y concluyó, “son tan vecinos del distrito como cualquier otro. Nos merecemos tener un municipio en otras condiciones”.