Luego de las medidas decretadas el 16 de abril por el presidente Alberto Fernández, y ratificadas por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, siete gimnasios de Villa Bosch manifestaron su descontento y afirmaron que no acatarán la medida.

Ante el crecimiento exponencial de casos y la saturación de camas en el sistema de salud del AMBA, el gobierno nacional decidió, entre otras medidas, la suspensión de «todas las actividades recreativas sociales, culturales, deportivas y religiosas que se hagan en lugares cerrados», buscando así restringir al máximo los encuentros sociales.

El comunicado de los gimnasios indica, «como es de público conocimiento, frente a las últimas medidas tomadas, donde se manifiesta el cierre de la actividad recreativa y deportiva, los Gimnasios Unidos de Villa Bosch manifestamos que no vamos a cerrar nuestros espacios».

La agrupación está integrada por American Gym, Brook, Scorpion Gym, Hook, New Loft, Buey Box y MLM, quienes afirman que «nuestros protocolos son de los más estrictos que existen y garantizan un espacio más saludable y de menor riesgo. Estos fueron desarrollados y avalados por el gobierno de la provincia y, desde nuestra reapertura, no existieron casos de contagios en nuestros lugares».

La cuarentena estricta que comenzó en marzo de 2020 y se extendió hasta octubre pegó fuerte en la economía de estos locales. La actividad fue catalogada como «no esencial» y se vieron obligados a interrumpir por completo su ejercicio, situación que no sólo afectó a los dueños y las dueñas sino también a las personas que forman parte de sus equipos de trabajo. «Seguimos siendo responsables en el cuidado de la salud de nuestros socios/as y de las fuentes de trabajo que dependen de nosotros», agrega la declaración.

La salud mental se pone en juego en esta cuestión. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió el año pasado, en el marco del confinamiento por el COVID-19, que «si no nos mantenemos activos, corremos el riesgo de crear otra pandemia». En este sentido, el comunicado de Gimnasios Unidos expresa, «no somos un foco de contagio, volvimos y contribuimos a mejorar enfermedades que el encierro y la falta de actividad generó en las personas».

Si bien no hay estadísticas, no puede ponerse en duda que el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio detuvo la actividad física de muchas personas. Los siete gimnasios que rechazaron la medida tomada por el Gobierno sostienen, «somos parte de la solución, NO del problema».

Ante la posibilidad de volver a una fase más estricta en los próximos días, uno de los referentes de esta red aclaró que no tienen ninguna decisión tomada y que verán en el día a día. Por otro lado, en relación a la cantidad de socios y socias que concurren actualmente a las instalaciones, aseguró que es considerablemente menor en comparación con los tiempos pre-pandemia y que unos de los motivos que profundizan la baja asistencia es el miedo a perder la continuidad ante una posible vuelta a la fase 1.