Sucedería en cien años, pero el fenómeno se adelantó frente a las costas de San Isidro. Allí se están formando islas en el Río de la Plata en la confluencia de los canales San Antonio y Luján dentro de la jurisdicción de San Isidro. El municipio las declarará reserva natural.
La más grande tiene tres hectáreas y media y comenzó a consolidarse hace tres años; muy cerca hay islotes más pequeños. Si bien, aún hay bancos de arena y juncos, comenzarán a crecer otras especies vegetales: árboles como el sauce (típicos del Delta) hasta llegar a convertirse en tierra firme y consolidarse en islas, opinan expertos en biodiversidad.
Pensando a futuro, en el año 1996, cuando el hoy intendente Gustavo Posse era diputado provincial impulsó una ley en la que se logró establecer los nuevos límites distritales que incluyen los territorios que se formen en el Río de la Plata.
Tras navegar la zona en lancha, el jefe comunal expresó: “Trabajamos durante más de 20 años para esto, desde antes que sea intendente. Defendemos este lugar que es propiedad de los vecinos de la provincia de Buenos Aires y lo declaramos como reserva natural para que puedan. La naturaleza es un bien social, donde todos somos iguales y nosotros tenemos el criterio de preservarla. Este es el último lugar punto del Delta bonaerense mirando hacia la Ciudad de Buenos Aires, justo frente a San Isidro”.
El subsecretario de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito, Walter Pérez, explicó que “si bien estos terrenos aluvionales pertenecen al gobierno de la Provincia, al ser jurisdicción de San Isidro la zonificación y los usos los establece el municipio”.
Se marcaron y referenciaron con boyas los límites de las islas que luego serán declaradas como área natural protegida en base a la Ordenanza 8461: Sistema Municipal de Reservas Naturales Protegidas, promulgada por el Decreto 2084/09. En un futuro próximo, tal como en el Parque Municipal Ribera Norte, la gente podrá recorrer y visitar estas islas con guías locales.
“San Isidro es pionero en la cantidad de áreas protegidas; tenemos dos costeras, dos en la barranca y recientemente se sumaron estas islas. Queremos conservar este humedal naturalmente, porque es un ambiente híper sensible y que lo podamos mantener como reserva natural implica que actúe como esponja, por ende cuando vengan crecidas y grandes temporales lluvia, esto va a amortiguar los efectos que produce, y a la vez, mejorará la calidad del aire y el agua”, señaló Bárbara Gasparri, directora de Ecología y Conservación de la Biodiversidad del municipio.
Entre la fauna que se puede encontrar está el lobito del río, coipo, peces, ranitas, tortugas y carpinchos. Sumado a más de 150 especies de aves como chajás, patos, macás y garzas. Pero, en algunos años esa cifra llegaría a duplicarse.