La vieja consigna “divide y reinarás” fue puesta en acción por parte del intendente Gustavo Posse y del esquema que había sostenido en diciembre a Carlos Castellano en la conducción del Concejo Deliberante de San Isidro sólo quedan los radicales y el vecinalismo.
El HCD volvió a arder este miércoles debido a que el oficialismo presentó una reconfiguración de las comisiones, acorde a la nueva relación de fuerzas, en medio del conflicto por el despido de empleados asignados a ConVocación, Unidad Ciudadana, Unión Cívica Radical y Unión Cívica. En ese marco aprobaron la nueva integración con 17 votos, incluidos los kirchneristas.
Como correlato, la Vicepresidencia segunda recayó en el camporista Marcos Cianni, previa renuncia al cargo de la possista Elvira Ares. También 20 de los 22 trabajadores del espacio cristinista fueron reincorporados.
“No negociamos nada con el empleo de nuestros trabajadores”, dijo luego Cianni. “Nada se logró en una mesa sino en la lucha y en la calle”, celebró en una larga exposición, en la que enumeró varios hitos de lucha en la carrera de su espacio político. De todos modos, la negociación a puertas cerradas resulta evidente.
El oficialismo logró así desarticular la unidad de los bloques que no apoyaron a Rolón en diciembre. El ruido entre los ¿ex aliados? quedó expuesto en medio del recinto cuando Castellano y Cianni se cruzaron. El camporista reflotó viejas denuncias que el entonces hombre de confianza de Posse le hizo en 2001 a causa de la protesta social. El radical no se quedó callado. “En ese momento hice lo que debía. Pero, en el último tiempo me distancié del intendente y ahora tenemos diferencias políticas, pero no estoy enemistado con él”. Y dirigiéndose al concejal de UC le espetó: “Ahora me parece que vos sos amigo del intendente”.
Acerca de las nuevas comisiones, el ex presidente del Cuerpo admitió que “hubo una puja por las autoridades del cuerpo en torno a acuerdos políticos. En ese momento se eligieron autoridades y se respetó la proporción entre los bloques”. “Quizá hubo errores, pero la proporcionalidad era mucho más equitativa que lo que se aprobó hoy”, se quejó.
ROSCA POR LOS CONTRATOS
Horas antes de que se efectuaran estos movimientos, Castellano, Cianni, Celia Sarmiento y Abella estaban en el mismo barco. Y habían presentado una nota en la cual pidieron que se retrotraiga la baja de los trabajadores vinculados a sus bloques.
Castellano, en cuanto a la asignación de los empleados, admitió que “siempre hubo discrecionalidad”, pero “nunca se sacó a nadie como esta vez. A ciertos bloques no se les dejó ni un empleado administrativo que atienda llamadas. Es grave, porque no es sólo restringir sino disciplinar a concejales buenos y malos”. “Los derechos de los trabajadores fueron avasallados. No se respetaron los decretos de asignación, no se los notificó y tampoco se fundamentó la baja”, consideró.
“¿Echar todos los concejales, de algunos bloques y otros no, qué es sino arbitrariedad?”, acusó el ex titular del Cuerpo mirando a Rolón. Y lanzó: “¿Cuál es la razón para que haya ediles con 0 empleados y otros con 20?”.
Sarmiento, edil de Nuevo Encuentro, recogió el guante. “Si bien se reincorporaron a los trabajadores de UC sostenemos el reclamo, ya que se dejó a los otros bloques sin las herramientas para representar a los vecinos”.
A su turno, la vecinalista Riganti sentenció a la gestión de Rolón como “gobierno de facto”. “No reconocemos al presidente temporal porque ellos no nos reconocen como la segunda fuerza del distrito. Habíamos ganado la comisión de Interpretación y Reglamento democráticamente”, disparó. ConVocación se quedó sin dirigir comisiones y sin participación en las autoridades del Cuerpo.
El possista Fontanet entendió que “todos fuimos parte de acuerdos circunstanciales”. “Son las reglas de la democracia y de las mayorías”. “Si el 30 de mayo se eligieron autoridades de un mismo color fue porque algunos concejales se fueron”.
AMPLIACIÓN PRESUPUESTARIA
Hacia el final de la sesión, el possismo presentó un dictamen de ampliación presupuestaria. Fontanet justificó la medida a partir de “que el municipio viene logrando superar la meta de recaudación”. El destino de la ampliación será para contemplar una recomposición salarial para los trabajadores, que negociarán en una paritaria.
“Los aumentos tienen objetivo de enfrentar al escenario inflacionario y dar herramientas para hacer frente a erogaciones como el incremento en el pago del personal, los bienes útiles y la retribución de servicios que debe adquirir o contratar el municipio para su normal desenvolvimiento”, expresó. La iniciativa fue aprobada por 12 manos, contra 5 abstenciones y 7 negativas.