Preocupación en Pymes y gremios de SM por la debacle económica

Delicada situación para las industrias sanmartinenses. Caída de la rentabilidad en el 80% de las empresas, según datos municipales. Qué pasa con el empleo.

En la última semana se conocieron datos sobre la evolución de la industria nacional que confirman el declive de la actividad. La Unión Industrial Argentina difundió que el nivel se contrajo 1,8 por ciento mensual y que en la comparación interanual arrojó una caída de 1,9 por ciento. Por otro lado, la Universidad Metropolitana de la Educación y el Trabajo estimó que en la actividad manufacturera hay 73.800 puestos de trabajo menos entre diciembre de 2015 y abril de 2018.

En este contexto San Martín no es una isla. Más bien es considerada la Capital de la Industria por su alta concentración de Pymes. Casi el 90 por ciento del sector fabril está compuesto por micro, pequeñas  y medianas empresas, según informaron desde la Cámara de Pequeñas y Micro Empresas de San Martín (CAPYME). Juan Ciolli, presidente de la entidad, manifestó su preocupación. “Somos los que más sentimos el impacto de la crisis, porque dependemos fuertemente del mercado interno. Más del 90 por ciento de nuestra producción está volcada al mercado interno. Estamos muy afectados por la caída del poder adquisitivo del salario”, graficó.

Pero, también se sienten muy afectados por los incrementos tarifarios. “Nos dispararon los costos en forma significativa y quitó capacidad de consumo en el sector de los trabajadores activos y pasivos”.

Otro factor que denunció Ciolli es la apertura de las importaciones al apuntar que “afecta la producción metalmecánica, del caucho, plástico y textil”. Por el contrario, ante la devaluación del peso las ramas mejor paradas son las grandes empresas y, sobre todo, las vinculadas con el mercado externo.

Consultado acerca del apoyo que pueden recibir del Estado municipal,  aclaró, “lo que se puede hacer desde un municipio es un paliativo. Es una aspirina para un cáncer”. Sin embargo, reconoció que, “desde aquí, en San Martín y con el intendente Katopodis, hemos trabajado”. El año pasado, los empresarios lograron la sanción de una Ordenanza de Emergencia Pyme que otorgó una rebaja de la tasa del 40 por ciento a las empresas de hasta 10.300.000 de pesos de facturación anual para el año 2017 y una modificación favorable de las alícuotas para la fiscal 2018. Asimismo, desde las Pymes aseguran que se anunciará una moratoria muy flexible para aquellas empresas que se hayan atrasado en el pago de tasas.

LAS POLÍTICAS MUNICIPALES

El secretario de la Producción, Alejandro Tsolis, coincidió con el diagnóstico de la CAPYME y aportó datos generados por el Observatorio Socioeconómico municipal, que comenzó en 2017 a relevar la situación en el distrito. “Encuestamos trimestralmente a 250 Pymes de todos los rubros. El 80 por ciento de las empresas encuestadas nos indican que su rentabilidad bajó en alguna cuantía; también es notoria la caída de las ventas y el empeoramiento de la situación según sector de actividad”, describió.

Y señaló la gravedad de las fábricas textiles. “Durante 2016 y 2017 nos indicaban que a pesar de la situación trataban de mantener su personal, reduciendo horas extras o turnos, este año ya nos indican que deben achicar su plantel y en algunos casos se plantean cerrar sus puertas si la situación continúa así”, lamentó.

“En lo concreto consideramos que estas acciones pueden ayudar de alguna manera a las Pymes. Pero no definen su situación, que más bien es producto de varios factores que se desencadenan a partir de decisiones del gobierno nacional y provincial, que no priorizan la industria nacional sino más bien la bicicleta financiera”, respondió a este portal el funcionario katopodista.

EL CUADRO EN EL EMPLEO

“Hay despidos y suspensiones, es un goteo permanente y hace rato se cortaron las horas extras”, admitió Ciolli en cuanto al nivel de empleo. Aunque “las Pymes en general no somos despedidoras por naturaleza, porque tenemos un vínculo muy directo con los trabajadores”, la baja en la rentabilidad obliga a muchas a desprenderse de empleados.

Por su parte, la Comuna utiliza herramientas para el sostenimiento del empleo, con programas de inclusión laboral, el fomento del compre local y la prioridad en las compras del municipio a empresas del distrito.

Los gremios también manifiestan su temor que la crisis arrastre al empleo industrial. La UOM, uno de los que más peso tiene en el plano local, expuso cifras. “Sólo el sector metalmecánico de nuestro territorio, ha perdido más de dos mil puestos de trabajo desde el inicio del nuevo gobierno”, lamentó el secretario de Organización, Ramón Gómez. “Mucho más perdió el sector textil y la industria del calzado junto a la del papel. El sector automotriz está padeciendo un momento de crisis que no se vislumbra desde hace muchos años”, amplió.

Además, “con el aumento desproporcionado de las tarifas de servicios de electricidad (976%), gas (983%) y agua (723%), es que a las pequeñas y medianas empresas se las puso en jaque. A algunas las empujó al cierre y la gran mayoría hace malabarismos para sostener la persiana abierta”, analizó el sindicalista y concejal del PJ. Y reclamó un “cambio de rumbo, porque no hay un país fuerte con industrias débiles”.

EL ESCENARIO EN EL COMERCIO

El sector comercial en San Martín no parece haber entrado aún en una zona crítica. Según altas fuentes del Sindicato de Comercio, en el distrito no verifican un aumento de las empresas comerciales que hayan despedido personal o cerrado sus persianas, a pesar de algunos rubros puntuales. “Somos el último eslabón de la cadena”, dicen. “La gente no puede dejar de comer, todavía tenemos margen”.