La empresa Alimentos Modernos S. A., más conocida por la marca Farm Frites, despidió este lunes 42 empleados de los 195 reconocidos en su web oficial. Los cesanteados firmaron finalmente la indemnización al 100 por ciento, que se liquidará en dos cuotas, así como el pago del sueldo hasta fin de año.
La mayoría de los despedidos fueron los de más antigüedad y experiencia. Una semana antes, la firma les había ofrecido el retiro voluntario, pero como lo rechazaron recurrió al artilugio legal del procedimiento preventivo de crisis para despedirlos con solo el 50 por ciento del resarcimiento. “El Ministerio de Trabajo le aceptó unos balances ‘truchos’, en los que la empresa inventó pérdidas, que no tiene porque le va muy bien, y habilitó nuestro despido”, detalló Omar, uno de los empleados que se quedó en la calle.
El lunes 30 de julio, Omar y 41 de sus compañeros recibieron los telegramas y la novedad que debían aceptar la mitad de la indemnización. Recién entonces el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) reaccionó, aunque ya estaba anoticiado de la movida. Realizó una medida de fuerza que paralizó la actividad de la fábrica de Munro y un acampe en uno de los portones. Cuando los trabajadores arreglaron cobrar lo que por ley les corresponde, se levantó la protesta.
Omar trabajaba en Farm Frites desde 1998. Hoy tiene 51 años y una familia con hijos. Le contó a Guía de Noticias que “desde hace varios años la patronal intentó dividir a los trabajadores de muchas maneras, incluso queriendo comprar a algunos. Pero no pudieron porque somos un grupo muy unido. Y ahora nos despidieron a nosotros y quieren que se vayan de la empresa los que se quedaron. Les hacen la vida imposible”.
Según denuncian los despedidos, el plan de los dueños de Alimentos Modernos S. A. es pasar a retiro a más empleados, propuesta que ya fue presentada ante la cartera laboral. Para lograrlo no estarían escatimando recursos. Ignacio Noel, titular de la firma desde hace tres años, es apuntado por perseguir e inventar causas judiciales contra los empleados. “Acusó a un empleado de robar materiales y lo despidió. Cuando con las cámaras de seguridad quedó demostrada la inocencia del laburante, fue obligado a reincorporarlo”, denunció ante este medio Federico Decoppet, referente del Partido Obrero de Vicente López.
Omar, a su vez, agregó que la empresa colocaba cámaras y grabadores en diferentes lugares para conocer las conversaciones del personal, y que el propio empresario agredió físicamente a otro empleado.
Además, la firma contratará nuevos operarios para la planta por medio de agencias de empleo. “Farm Frites no tiene crisis. Mantiene convenios con grandes cadenas de comida rápida y exporta gran parte de producción a Brasil. Lo que quiere es bajar fuertemente los costos laborales”, conjeturó Decoppet.
El conflicto con esta alimenticia es un capítulo de una cadena de despidos que se producen en el rubro, como Alijor, Fargo, Bimbo y la lucha emblemática de Pepsico, también en territorio de Vicente López.
Farm Frites es una empresa multinacional nacida en Holanda dedicada a cultivar y producir productos a partir de la papa, y es proveedora de cadenas de comidas rápidas. Está radicada en el país desde 1996, cuando se asoció con la familia Calcaterra para formar Alimentos Modernos e instaló su planta en la zona industrial de Munro. El anterior presidente de la firma fue Fabio Calcaterra, primo del actual presidente Mauricio Macri, hasta 2014 cuando fue demandado por defraudación.
La fábrica, ubicada en un sector residencial, también acumuló denuncias de vecinos y dirigentes políticos por contaminación a causa de los desechos de la producción, que nunca fueron resueltas.