Rolando Pirillo tenía 96 años y falleció de COVID-19. Sastre de alta costura, sus prendas vistieron durante años a empresarios, artistas y deportistas del país y del exterior. Llegó a tener una cadena de nueve locales comerciales; y compitió con marcas como Thompson & Williams, Modart y González, entre otros. Su hijo Victorio, secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López, se ocupó de forma permanente de sus cuidados.
“Mi padre fue un grande en todos los aspectos. Como ser humano, padre de familia, amigo. Como empresario. Fue un hombre íntegro de palabra, de bien y generoso”, describió su hijo.
Añadió, “junto con mi madre, me brindo amor. La mejor educación. Los mejores colegios y clubes. Soy un hombre que aprendió a través de él, el arte de ver al otro, ayudar. La generosidad. Y abrazar los principios de la solidaridad”.
Rolando Pirillo fue sastre de alta costura, y sus prendas vistieron a reconocidos hombres del mundo del espectáculo nacional e internacional, empresarios y deportistas. Su papá, de nombre Victorio, fue un creativo ebanista; y su mamá, María Carlino, fue una de las propietarias de la fábrica de pipas calabresas «Pipe Carlino».
Vistieron sus trajes a Pipo Mancera, Alejandro Romay, Aníbal Troilo, Astor Piazzolla, Roberto Goyeneche, Sandro, Charles Aznavour; también Ubaldo Rattín y Antonio Roma. Pepe Biondi, Ernesto Bianco, Gerardo Sofovich, Miguel Romano, Eduardo Bergara Leumann, Alberto Olmedo y Martín Karadagian.
Además, vistió a los empresarios Luigi y Adelino Zanon, dueños del parque de diversiones Italpark, y de Cerámicas Zanon; a Carlos Lucchetti, Antonio Pescarmona, Paolo Rocca, Jorge Wehbe y a directivos de las compañías Varig (aviación), Tutelar, Puente Hermanos, de la Equitativa del Plata, entre otras.
Llegó a tener nueve locales comerciales, con más de 30 sastres italianos. Su tijera se diferenció, con creatividad y telas de calidad, de las confecciones clásicas.