Jorge Altamira, precandidato a diputado nacional por Política Obrera, visitó la zona norte del Conurbano. Estuvo por Vicente López y San Fernando; primero recorrió el centro del distrito gobernado por Juntos por el Cambio, dialogó con vecinos del barrio y posteriormente ofreció una conferencia de prensa.
Durante la jornada lo acompañaron los precandidatos Walter Sánchez, Ximena Arrecegor y Carlos Frigoli. Para finalizar el recorrido habló con los trabajadores de la fábrica Mondelez, en Victoria.
En diálogo con Guía de Noticias, Altamira habló sobre la situación actual de la izquierda, sobre esta nueva fuerza que logró consolidar y cómo ve la economía con respecto al Fondo Monetario Internacional.
Hace dos años, el histórico dirigente del PO había quedado fuera de la unidad de la izquierda y armó su espacio: Política Obrera. Sobre esto declaró, “desde 2019 hasta ahora, ha quedado clara la integración política de la izquierda al sistema actual; perdió su independencia. Nosotros reivindicamos ser el único espacio verdaderamente socialista. Hoy defendemos nuestra trayectoria histórica. Somos una fuerza que se acaba de legalizar, la lucha nos ha cohesionado y eso ya es una conquista”.
Contó, además, por qué razón se separaron del resto de los partidos: “Nosotros, en su momento defendimos unas PASO unitarias, donde supiéramos todas las diferencias y luego formaríamos una lista común, pero rechazaron la propuesta. Las diferencias que tenemos son de tipo estratégicas”. Y defendió su postura anti-sistema, “este sistema es el responsable de las miserias del pueblo. De las crisis económicas, de jubilaciones de hambre y de hacinamiento en las viviendas”.
Pero no dejó de lado un apoyo a otros espacios, “si es para defender condiciones de trabajo o salario, vamos a ir unidos, no sólo a los otros partidos de izquierda, sino también vamos a ir unidos a los trabajadores, pero como perspectiva política, la separación es neta”.
Por otra parte, Altamira aclaró por qué presentan una lista sólo de diputados nacionales: “La justicia provincial se negó a examinar las fichas que habíamos reunido y legalizado a nivel nacional y a darnos la personería jurídica, porque no llegaban con el tiempo a causa de la pandemia”. Y acusó: “La privación de derecho es el crimen institucional más grave que puede haber”.
En cuanto a la coyuntura económica y financiera del país, expresó su desacuerdo con el manejo de la deuda externa: “Argentina no tiene crédito en ningún lugar del mundo y después de un nuevo acuerdo con el FMI, tampoco lo va a tener, porque en lugar de que vengan capitales, tenemos que pagar la deuda y para lograrlo los gobiernos aplican un ajuste al gasto social. Por el contrario, si dejamos de pagar esta deuda, usuraria, ilegal y nociva, empezamos a usar parte de producción para el desarrollo nacional”.
Y profundizó su postura, “en el mundo capitalista la deuda es tan grande que están paralizadas las inversiones; El FMI creó una moneda sin respaldo, por 650.000.000 de dólares llamados Derechos Especiales de Giro. La crearon porque los países están muy endeudados”, y consideró, “el régimen capitalista está en un impasse, que no puede seguir evolucionando, va de crisis en crisis”.
