A pocos días del triunfo de Javier Milei en la segunda vuelta electoral, los 10 gobernadores y gobernadores electos que convivirán con el presidente electo a partir del 10 de diciembre se reunieron en la Casa de Mendoza, en la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro, con foto incluida, buscó transmitir una señal hacia afuera y hacia adentro del aún existente Juntos por el Cambio.
El anfitrión, Alfredo Cornejo, estuvo acompañado por Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Jorge Macri (CABA), Leandro Zdero (Chubut), Marcelo Orrego (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy), Eduardo Valdés (Corrientes) y Claudio Poggi (San Luis).
Juntos por el Cambio está divido. De un lado se ubica el ala que responde a Mauricio Macri, quien conversa con La Libertad Avanza. Del otro lado, está el resto del frente: la UCR, la Coalición Cívica (que se declaró «autónoma»), Miguel Ángel Pichetto y el larretismo, entre otros socios. Su apuesta es ser oposición sin grises.
El objetivo de ese primer encuentro fue definir cómo se posicionarán de cara a los próximos cuatro años. Para eso, los jefes provinciales trabajan, con algunos diputados, en lo que pasó a llamarse, informalmente, «la liga de los gobernadores».
Sus aspiraciones son trabajar de manera coordinada con los bloques de diputados y senadores para defender los intereses provinciales o negociar leyes que les resulten convenientes en sus distritos. Las primeras estimaciones les dan desde diciembre casi 60 diputados y una veintena de senadores.