El gobierno de Axel Kicillof envió al final de la semana un proyecto de ley Fiscal Impositiva con aumentos previstos en los impuestos patrimoniales, que van del 140 al 300%. Además, prevé ajustes periódicos en función de la inflación

El paquete incluye un endeudamiento por 1.800 millones de dólares, una pedido de autorización para emitir Letras del Tesoro en pesos por 300 millones de dólares y la derogación del Presupuesto 2023. Desde el gobierno bonaerense apuestan a que sea aprobado el jueves próximo en ambas cámaras.

El tope del alza se desprende de un estimado de la inflación entre enero de este año y febrero del año próximo, que estiman, llegará al 300%. Las subas más importantes tendrán como eje los impuestos al patrimonio. Esto es Inmobiliario Edificado, Baldío y Rural; y también el Impuesto Automotor que haría foco en vehículos nuevos y de alta gama.

La decisión de aplicar un mecanismo para que los impuestos se actualicen por inflación a lo largo del año es una novedad. Ese sistema ya se aplica en otras jurisdicciones como en la Ciudad de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba. La escala de aumentos arranca en el 140% y llega al 200% para el 90% de los contribuyentes. En tanto, para el 10% con patrimonios mayores se estira al 300%.

Desde la oposición se comprometieron a acompañar el endeudamiento y las emergencias. Sin embargo, desde el PRO aseguraron que revisarán todos los proyectos y no se votará nada a libro cerrado. También forman parte del debate los intendentes bonaerenses.

Tras la reunión de Kicillof con Sergio Massa y legisladores del peronismo, Verónica Magario aseguró que el gobierno ya cuenta con los votos necesarios de la oposición para aprobar el paquete de leyes. El gobernador necesita dos tercios de los votos.