Hoy suena otra canción. Foto de archivo

El Concejo Deliberante de Morón rechazó por 14 votos a 10 la Ordenanza preparatoria que establecía una reforma fiscal e impositiva. La caída del proyecto enviado desde el Departamento Ejecutivo, que encabeza Lucas Ghi, fue posible debido a la división que existe en el oficialismo local.

Durante la sesión, la mayoría de los concejales de Unión por la Patria poco hicieron por defender los incrementos de tasas – ¿no pudieron, no quisieron? -, por ejemplo, del 20% de la TSG en enero, más otro 10% en marzo, más una actualización trimestral por IPC, en sintonía con municipios vecinos.

Además, en otro artículo se establecía un 60% de aumento en la Tasa de Seguridad e Higiene, que pagan los comercios; y un 45% general para el resto de los tributos que no tenían un incremento específico más alto.

La suerte quedó sellada con los votos negativos de dos aliados: Daniela Cáceres y Adrián Cáceres de Nuevo PRO. Cabe recordar que hoy preside el HCD el massista Marcelo González y la oposición cobra más fuerza en el recinto. Aunque el punto más álgido es el distanciamiento cada vez más notable del jefe comunal con Martín Sabbatella, situación que impacta en la gestión.

Francisco Mones Ruiz, de la CC, propuso derogar la cláusula gatillo mediante la cual el Ejecutivo ajusta tasas. En esta oportunidad, sólo fue una moción, y una preocupación más para Ghi, que cometió la osadía de apoyar a Kicillof.