Por Elisa Rossi

Avanzan a toda máquina los tiempos electorales en la provincia de Buenos Aires. Ya están ante las y los bonaerenses las candidaturas legislativas, tras un cierre de listas que tuvo más embrollos que los habituales. Suspendidas las PASO y con circunstancias inéditas como la detención de Cristina Fernández, por un lado se diversificó el “famoso” manejo de la lapicera en el armado K; por el otro, Karina Milei – siempre rodeada por los Menem – centralizó todo el poder. Una tercera vía, esa avenida del medio, pide pista y procura romper la grieta, aunque sea con un raspón.

Como dato que refleja la crisis de conducción y liderazgo en Fuerza Patria alcanza con registrar para la historia del espacio panperonista el oportuno y curioso corte de electricidad en La Plata, que otorgó un tiempo extra hasta este lunes al mediodía para acercar posiciones entre Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa.

Un repaso rápido. Este año es la primera vez que la elección provincial se adelanta (desdobla) a la nacional. La fecha es el 7 de septiembre. La Provincia, que tiene 135 distritos, está dividida en ocho secciones electorales, siendo las más pobladas la Primera y la Tercera. En total hay alrededor de 14 millones de personas en el padrón electoral.

Se votan, según la sección que corresponda, 46 diputados y 23 senadores. Hay en juego más de mil concejalías y 400 consejeras y consejeros escolares. El sistema de votación es el habitual: en el cuarto oscuro habrá varias boletas, con dos cuerpos, el provincial y el municipal; en algunos distritos, incluso, boletas cortas, o sea sólo locales.

Por tomar únicamente las dos secciones con mayor cantidad de votantes y, por lo tanto, gravitantes en el resultado general, es evidente que las negociaciones fueron enganchadas con los comicios nacionales. Para conocer el resto del juego hay que esperar a ese cierre de listas, a mediados de agosto.

Punteo de los primeros cuatro casilleros de la Primera Sección que abarca las zonas norte y oeste del GBA, donde se eligen 8 senadores y senadoras:
Frente La Libertad Avanza: Diego Valenzuela (intendente de Tres de Febrero que tiene línea directa con el Presidente), María Luz Bambaci, Luciano Olivera y Marisa Pirillo.

Fuerza Patria: Gabriel Katopodis (dirigente de San Martín), Malena Galmarini (Frente Renovador), Mario Ishii (sí, el hombre del poncho) y Mónica Macha (diputada de Nuevo Encuentro, con terminal en Morón).

Punteo de la Tercera, que es la zona sur del Conurbano, donde eligen 18 diputados y diputadas:
Fuerza Patria: encabeza la vice gobernadora Verónica Magario, dirigente de La Matanza; Facundo Tignanelli, alfil de Máximo Kirchner, la intendenta de Quilmes, la camporista pura cepa Mayra Mendoza; y Mariano Cascallares, jefe comunal de Almirante Brown. Está claro que ponen toda la carne al asador.

En la vereda de enfrente de la polarización, el Frente LLA divide la nómina entre sorpresas y nombres con relativo peso propio – el peso está en el sello – . Encabeza el ex policía (pidió la baja este año) y armador en Florencio Varela, Maximiliano Bondarenko. Dicen que esa es la señal que la seguridad será uno de los temas elegidos para la campaña. También van en esta lista María Sotolano, Luis Ontiveros, Florencia Retamoso y Nahuel Sotelo, el secretario de Culto, uno de los pocos de “Las Fuerzas del Cielo” que tuvo un lugar en las nóminas. Total misterio qué hará de acá en adelante Santiago Caputo, corrido de escena por Karina Milei (los Menem).

Además, los representantes de Somos Buenos Aires tratarán de quedarse con el voto de centro. En ese espacio hay nombres como el del intendente de Tigre, Julio Zamora (ex kirchnerista), jefes comunales radicales, macristas espantados de LLA y lilitos.

Apostillas: qué será del PRO y del radicalismo después de diciembre desafía hoy a cualquier mente. Y volvieron las testimoniales.