La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se reunió este viernes con el papa Francisco en la residencia de Santa Marta. Como obsequio para el líder religioso, le llevó el tradicional pañuelo blanco, símbolo de la entidad. Y ella recibió un medallón. El encuentro duró una hora y media, un dato que trascendió el reloj.
«Le dije que nos habíamos equivocado con él como nos equivocamos con Néstor (Kirchner), hay que pedir perdón cuando uno se equivoca y las madres lo hacemos», dijo la dirigente al salir de la entrevista, acompañada por Marta Cascales, esposa del ex secretario de Comercio kirchnerista Guillermo Moreno.
Haciendo caso omiso a la las críticas que se alzaron por esta reunión, el pontífice eligió recibirla en su residencia tal y como hizo en su momento con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mientras que la audiencia que tuvo con el presidente Mauricio Macri se hizo en la Biblioteca del Palacio Apostólico.
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo mantuvo hermetismo ante la lista de temas conversados. Sin embargo, en la conferencia que dio luego de ver a Francisco comentó: “En 5 meses este Gobierno destruyó lo que hicimos en 12 años, hay mucha violencia institucional. Nosotros tenemos mucho miedo a que algún loco suelto responda a esa violencia que nos están imponiendo. Macri trae a la Casa de Gobierno brujos para exorcizarla de la maldad de Cristina (Kirchner)», manifestó.
Bergoglio le habría dicho, según Bonafini, «en nuestro país ya hubo demasiada violencia para que nos quedemos quietos sin denunciar lo que hay que denunciar».