La Cámara de Diputados de la Nación aprobó en general el proyecto de ley del Presupuesto 2026 por 132 votos a favor, 97 en contra y 19 abstenciones. Para esto el oficialismo contó con apoyo del interbloque PRO-UCR y los gobernadores peronistas alineados con la Casa Rosada: Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Hugo Passalacqua (Misiones) y Marcelo Orrego (San Juan).

Sin embargo, en la votación en particular, que se hizo por capítulos y no por artículos, el capítulo XI fue rechazado por 117 votos a favor, 123 en contra y 2 abstenciones. Momento en el cual desbarrancó la sesión.

En este capítulo se encontraba el artículo 75, que derogaba las leyes de emergencia en discapacidad y financiamiento universitario votadas este año por el Congreso, vetadas posteriormente por el presidente Javier Milei e insistidas por ambas cámaras por dos tercios de los votos. La mayoría de los diputados conoció este apartado 48 horas antes.

El texto con media sanción de Diputados ahora pasa al Senado, donde los libertarios intentarán revertir el revés legislativo. De aprobarse el proyecto sería el primer Presupuesto de la gestión Milei.

Además, este capítulo presupuestario incluía varias medidas sensibles que generaron debates en comisiones y tensiones entre bloques. Entre ellas, se preveía una reconfiguración de los subsidios al gas, que implicaría un recargo para todos los usuarios destinado a financiar beneficios concentrados en la Patagonia, Malargüe (Mendoza) y la Puna. También se eliminaba la reciente ampliación de la Ley de Zona Fría sancionada en 2021, que otorgaba beneficios a sectores vulnerables en regiones frías del país.

Entre las modificaciones de último momento, se incorporó la facultad al jefe de Gabinete para “efectuar las adecuaciones presupuestarias indispensables” para que Nación cumpla con el fallo de la Corte Suprema a favor de la Ciudad de Buenos Aires sobre coparticipación adeudada, y se incluyó un aumento de financiamiento para el Poder Judicial. Y el artículo 70 establecía la derogación del carácter móvil de las asignaciones familiares, incluida la Asignación Universal por Hijo.

El proyecto de Presupuesto 2026 contempla gastos totales por 148 billones de pesos, un superávit primario equivalente al 1,2% del PBI y un superávit financiero (el superávit primario menos el pago de intereses de la deuda) del 0,3% del PBI. Además, el Ejecutivo prevé una inflación del 10,1% y un aumento del PBI del 5% para todo el año.