Desconocidos ingresaron en la residencia del ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Federico Salvai, revolvieron sus pertenencias, abrieron la heladera y tiraron papeles que tenía guardados en un placard, denunciaron fuentes oficiales.
Según explicaron voceros oficiales, los delincuentes «violentaron la puerta delantera» de la residencia que se encuentra en 54 entre 7 y 8, a pocos metros de la Gobernación, y al no poder abrirla, «treparon por los techos e ingresaron por la puerta trasera».
«No robaron nada, entraron con guantes, revisaron todo, y se fueron», dijo la fuente y precisó que “revisaron las alacenas, tiraron servilletas por todo el piso de la cocina”. En declaraciones a la prensa, el funcionario precisó que «no podemos descartar que sea un acto intimidatorio» y, al ser consultado si el hecho puede tener que ver con la reforma policial implementada por la gobernadora María Eugenia Vidal, respondió: «No podemos descartar nada, lamentablemente”.
También, Salvai destacó un hecho «raro» de este episodio, «me llamó la atención que no hayan entrado a mi dormitorio y que no se hayan llevado nada, tengo una computadora, un televisor, electrodomésticos como cualquier casa”.
El ministro aclaró, además, que «no es la casa donde yo vivo, pero es la casa donde duermo en la semana cuando termino tarde en La Plata», y detalló que hasta ahora «la policía científica no ha encontrado huellas». El ministro utiliza esa residencia en determinadas ocasiones en las se queda a dormir en La Plata o para reuniones políticas, ya que tiene residencia en la ciudad de Buenos Aires, donde vive junto a la ministra de Desarrollo Social nacional, Carolina Stanley, y sus dos hijos.
Este hecho descubierto hoy por la Policía se suma a lo que sucedió días atrás cuando un par de efectivos de la Bonaerense ingresaran al despacho de la gobernadora María Eugenia Vidal y le revisaron el escritorio a su secretaria privada.
Interviene la UFI 9 que está a cargo del Fiscal Fernando Cartasegna; mientras que el juzgado que está de turno es el número 2 de César Melazo. El fiscal llevó a cabo una inspección ocular a la residencia de Salvai y realizó una declaración similar a la del funcionario de Vidal: «No se puede descartar ningún tipo de hipótesis». Sin embargo, Cartasegna no dijo sus sospechas y se limitó a declarar; “estoy investigando y hasta que no tenga una conclusión no puedo decir nada. Cuando tengamos las declaraciones de todos los empleados de la casa vamos a saber si hubo faltantes”.