Duró un abrir y cerrar de ojos. En lo que se dispararon los flashes de un par de fotos que plasmaron la postal de un hecho inusitado, Carlos Castellano, presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, se sentó y se paró de su sillón ante las bancas vacías. La sesión en la cual se iba a tratar la prórroga a SISTE había fracasado.
Tras un fin de semana de convencer indecisos, la oposición no dio quórum por primera vez a un gobierno de los Posse. “Hay un cambio de la realidad política aunque el oficialismo no tomó nota y se maneja como en la época en la que tenía amplia mayoría”, analizó antes de la frustrada sesión Manuel Abella Nazar, de ConVocación por San Isidro.
“No se dan cuenta que la composición del Concejo cambió y que el possismo no tiene más que la mitad de las manos”, coincidió el presidente del bloque FpV, Leandro Martín. Pero, aclaró que “nuestro sector quiere debatir y dar una solución a los vecinos”, ya que habían emitido un despacho en minoría por la municipalización del servicio de estacionamiento medido.
“Obstruir ese debate no es propicio, no hace bien a la institucionalidad”, se quejaba por su parte el concejal de Espacio Abierto Pablo Fontanet. Pero reconoció ante Guía de Noticias que no dar quórum “forma parte de las reglas del juego”.
El titular de la Comisión de Hacienda fue la principal voz defensora del proyecto oficial -extensión por dos meses de la concesión a SISTE para permitir una nueva licitación – y el único que habló con los medios. “Estamos dispuestos a agotar todas las instancias para lograr el consenso necesario”, expresó, tratando de mantener las esperanzas de un apoyo del PRO.
Aunque por su lado Marcela Durrieu los acusó de que “la sesión pasada sacaron del temario al estacionamiento porque pensaron que para hoy iban a dar vuelta algún voto”. También de su sector dispararon (en redes sociales) contra los concejales macristas señalando que hicieron campaña contra la falta de trasparencia de SISTE y se “daban vuelta”.
Desde el PRO adujeron ante Guía de Noticias que la mejor alternativa no es la municipalización del servicio y remarcaron que el espacio propone un aggiornamiento del modelo actual de contraprestación con obras.
Aunque los opositores en general argumentan que “este sistema de parquímetros y cospeles quedó obsoleto, cuando hay uno moderno que se cobra por celular” y “no estamos dispuestos a convalidar algo tan poco transparente”, según manifestó Durrieu. Los cinco bloques opositores intentarán que la próxima sesión ordinaria se vote un proyecto consensuado de municipalización.
El municipio deberá desde el 1 de julio hacerse cargo de la explotación del sistema de estacionamiento medido, a menos que Posse decrete la extensión del convenio con la empresa del Grupo Chediack.
¿QUIÉN ES JUAN CHEDIACK?
En 1992, el intendente Melchor Posse cedió la explotación del estacionamiento medido por 20 años a la empresa constructora José Chediack SAICA a cambio de grandes obras públicas como el nuevo Palacio Municipal y pasos bajo nivel.
Así se constituyó SISTE (San Isidro Sistema Tarifado de Estacionamiento) a cargo de Juan Chediack, actual presidente de la Cámara Argentina de la Construcción y testigo en las causas de sobornos en obra pública durante el kirchnerismo. En los últimos 20 años de convenio no aportó un peso en obras para el municipio mientras construía – entre varias megaobras – el Acceso Oeste y la autopista Rosario – Córdoba.
Con el argumento de que la pesificación asimétrica y la baja ocupación de los parquímetros afectaban sus ganancias, la compañía logró extender su concesión. A días de vencerse la última prórroga era el principal oferente para un modelo de explotación que según concejales opositores fue hecho a su medida y – en off – sospechan que tienen vínculos económicos con los Posse.