El año cerró con buenas noticias para los municipales de Morón. Y con una foto soñada tanto para el intendente Ramiro Tagliaferro como para el secretario del Sindicato de Trabajadores Municipales de Morón, Ituzaingó y Hurlingham, Pablo Salvo. Ambos sortearon un 2016 en el cual enfrentaron frentes internos y externos.
El municipio y el gremio firmaron el convenio marco para la actividad, algo novedoso no sólo en el distrito sino en la Provincia. Ahora, debe ser convalidado en el Concejo Deliberante y vendrá después el trámite en el Ministerio de Trabajo.
El anuncio, en una acalorada jornada, fue primero en el hall del edificio municipal; acto seguido, el jefe comunal, funcionarios y trabajadores fueron en caravana hasta la sede del sindicato, en la calle San Martín, donde a los discursos le siguió el brindis.
En diálogo con Guía de Noticias Salvo comentó, “firmamos el primer convenio colectivo de Morón. Es un convenio marco que tiene la regulación de la actividad municipal”, y enumeró, “contempla el tema de la tarea riesgosa, insalubre, la actividad crítica, el chofer diferenciado; también, el estrés laboral, amplia licencias. Está el tema del 4 por ciento de antigüedad por año. Hay un cambio en el tema sumarial. Da previsibilidad al empleado público”.
Descarta a su vez el acompañamiento en el Concejo: “Va a ser difícil que los concejales le digan que no a los trabajadores. Tiene que ver con reconocer derechos de los trabajadores”.
En diciembre, Tagliaferro otorgó también un bono de 2 mil pesos (para salarios de hasta 10 mil). Meses antes, el tema había provocado un chispazo con el Frente Renovador. “Fue una movida política en ese momento, a destiempo, dejando afuera un montón de trabajadores. Nosotros tuvimos una discusión más amplia. Ya pasó. Nos sirve a todos de experiencia”, consideró Salvo, quien tomó distancia en 2016 del espacio conducido por el concejal Marinucci.
Consultado por su balance del año, indicó que “seguimos siendo trabajadores precarizados por una situación de arrastre histórico, perdimos mucho en el camino. Hoy lo estamos empezando a recuperar. Seguimos con sueldos bajos y hay condiciones laborales para mejorar, pero arrancamos un camino nuevo”.
Y, aunque aclaró que no se pintará de amarillo, reiteró su buena sintonía con la gestión de Cambiemos: “Cuando gobernás podés ser nacional y popular o de derecha, eso yo no lo catalogo, porque cuando un trabajador pone la pala en el asfalto no tiene ideología política. A nosotros nos tocó discutir con los dos espacios y con este intendente nos llevamos mejor que con el anterior, no hay dudas. Hasta ahora, nos parece más popular este intendente que el anterior”.
