Sale Melconian, entra González Fraga

Es el segundo recambio que se produce en la conducción económica en menos de un mes. Los cortocircuitos que llevaron al Gobierno a pedirle la renuncia. Chaín dejó también el gabinete.

El martes a la noche recibió el llamado de Mario Quintana, hoy el hombre fuerte de la Jefatura de Gabinete: «Te tenés que ir del banco, porque estamos buscando un equipo económico más homogéneo, alineado».

El remate estuvo a cargo del presidente Mauricio Macri, quien se reunió con Carlos Melconian durante una hora y media el miércoles, en la Quinta de Olivos. Tras elogiar abiertamente su gestión al frente del Banco Nación y el compromiso que mostró durante su gestión, confirmó lo que horas antes ya le había explicado al economista el jefe de asesores de Gabinete, la mano derecha de Marcos Peña.

Melconian será reemplazado por el ex titular del Banco Central (BCRA), el economista Javier González Fraga, que según explicó el propio Quintana tiene mejor sintonía con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y en particular con el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger. De hecho, este último tiene línea directa con González Fraga, quien ocupó la presidencia del BCRA a principios de los 90, en el arranque de la gestión del ex presidente Carlos Menem.

El comunicado oficial del Nación será parecido al de Prat-Gay al dejar su puesto en el Ministerio de Hacienda y Finanzas, cuando adujo «motivos personales» al finalizar la fiesta de Navidad. También él había recibido la llamada de Quintana horas antes solicitándole que dé un paso al costado.

Los recelos con Melconian vienen de larga data, especialmente a partir del último trimestre del año pasado, cuando el economista salió a marcar sus diferencias con la gestión oficial. En un seminario de FIEL, por ejemplo, había advertido sobre lo peligroso de la política de endeudamiento que venía llevando adelante el Gobierno. Una forma indirecta de marcar sus diferencias con la política gradualista para reducir el déficit fiscal.

La sangre llegó al río en diciembre, cuando el Tesoro salió a pedirle ayuda al Nación para cerrar las cuentas. Melconian quiso poner límites, pero finalmente la entidad terminó dándole casi 70.000 millones de pesos al Gobierno para que pudiera cerrar las cuentas en forma más holgada antes de fin año. La situación enfrentó duramente al entonces titular del Nación no sólo con Prat-Gay, sino con la Jefatura de Gabinete en pleno.

Desde Gabinete aclararon que sólo solicitaban su paso al costado, pero no el del resto del directorio. Melconian había llevado a seis directores para acompañarlo en su gestión, entre ellos Alejandro Henke, Enrique Szewach (vicepresidente) y Luis Ribaya. Se estima que todos seguirán en sus puestos, ya que no tendrían mayores problemas de continuar con González Fraga. En cambio, el economista jefe, Luis Secco, volvería a la actividad privada con Melconian.

Las dudas pasan ahora por el perfil que buscará darle González Fraga a la gestión en el Nación, el principal banco del país. Está por verse si sostendrá con el mismo énfasis la línea hipotecaria que se había lanzado el año pasado o se apuesta a que sean los bancos privados y el subsidio del Tesoro a través de Procrear los que lideren la oferta.

Se estima que González Fraga apuntaría a un Nación enfocado mucho más en el crédito productivo, con menor enfoque en individuos. Pero estas definiciones recién se conocerán en los próximos días.

También es una incógnita cómo quedó la relación entre Melconian y Macri. Amigos hace más de 10 años, compartieron muchos picados de fútbol  y el largo camino que llevó al último a la Presidencia de la Nación. Como parte de ese proceso, Melconian llegó a ser candidato con poco éxito en su incursión por la provincia de Buenos Aires.

Con una visión compartida de país, el propio Macri le había prometido a Melconian el Ministerio de Economía meses antes de asumir, pero luego prefirió ir por la línea gradualista, lo que relegó al economista. El último recambio en Hacienda había dejado en claro que no había muchas más opciones para el ex socio de Rodolfo Santángelo. Seguramente esa amistad se verá afectada. Sólo el tiempo dirá si estas heridas van a cerrar.

OTRA SALIDA              

El presidente Mauricio Macri avanza con su plan de revisión integral de cargos en todos los ministerios y las principales secretaría de Estado.

Este miércoles, según confirmaron fuentes oficiales, las piezas no sólo se movieron en el Banco Nación, con el ingreso de Javier González Fraga en lugar de Carlos Melconian. También tambaleó el Ministerio de Interior. Quien dejó finalmente su cargo en la cartera de Rogelio Frigerio fue el secretario de Obras Públicas de la Nación, Daniel Chaín.

La relación entre Chaín y el ministro radical nunca fue la mejor. Se atribuyen desplantes cruzados. Lo cierto es que el ex secretario siempre reportó directamente a Macri. Ambos comparten una extensa relación laboral y personal: Chaín fue un alto ejecutivo de Socma y ocho años ministro de Desarrollo Urbano porteño.

En momentos en que Chaín ya tenía la suerte echada desde su entorno negaron rotundamente un portazo a la política o la gestión pública. Destino posible: el Plan Belgrano, si es que el tucumano José Cano vuelve a su provincia para encarar la campaña.

Voceros oficiales aseguraron que Frigerio no tiene previsto un reemplazo. «Tiene decidido por ahora dejar acéfala la Secretaría de Obras Públicas, sin nombrar sucesor», sostuvieron.

El despido de Chaín maduró antes del fin de año en las frecuentes reuniones de la «mesa chica» del gabinete económico, donde tienen silla Marcos Peña, Gustavo Lopetegui, Mario Quintana y el propio Frigerio. Ellos serán los encargados de decidir a dónde irán los 248.227 millones previstos en el Presupuesto 2017 para obra pública en un año electoral.