El intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, cuenta ya con el Presupuesto 2018, la herramienta política más importante para una gestión. Su gobierno dispondrá el año entrante con 5.350 millones de pesos y el proyecto fue aprobado gracias a la mayoría que el oficialismo conserva hasta el 10 de diciembre.
Pero, los diferentes espacios opositores alzaron su voz contra «la falta de tiempo para su análisis». El kirchnerismo, por caso, lo consideró parte de un esquema nacional y provincial de mayor presión fiscal y ajuste, y mostró preocupación por las acotadas partidas en políticas sociales.
Sin embargo, el tema caliente de la sesión fue la Ordenanza Preparatoria Fiscal e Impositiva, que prevé un incremento de las tasas municipales de entre el 25 y 37%. El katopodismo también hizo pesar su número con la ayuda de sus aliados para hacer avanzar el proyecto, que será tratado en la Asamblea de Mayores Contribuyentes, el 5 de diciembre.
Tanto el Frente para la Victoria como Cambiemos remarcaron sus críticas por «el ahogo» a las Pymes y Hernán Letcher llegó a calificar de «tarifazo» la suba del ALSMI por efecto del revalúo inmobiliario provincial.
En otro de los puntos trascendentes, el Cuerpo aprobó el pedido de préstamo al Banco Nación por 300 millones de pesos destinados a la construcción del túnel bajo el Ferrocarril Mitre cerca de Chilavert y otro de 50 millones al Hipotecario para obras viales. Como en otras ocasiones, el ivoskismo salió al cruce de la iniciativa.
EL FOCO EN EL PRESUPUESTO
La votación del cálculo de gastos y recurso para el ejercicio 2018 arrojó 16 manos a favor con el apoyo de aliados del katopodismo como Olga Centurión, Mabel Camerotta, Verónica Jalil, José Quiroga, y el sorpresivo acompañamiento de Zulma Duette y Julián Ríos, que habían roto con el oficialismo local. El interbloque Cambiemos (6 integrantes) el cristinista Letcher y Pablo Cristani se abstuvieron de votarlo.
Sin oradores por parte de la primera minoría, los opositores se encargaron de cargar las tintas. Gustavo Suárez informó que su bancada macrista optaba por la abstención debido a «la falta de tiempo para el análisis». El concejal de origen radical Pablo Cristani coincidió con esa crítica. «Nos ningunean, no nos atiende ningún funcionario», a los ediles no katopodistas. «Los vecinos nos preguntan y no podemos contestarles porque no tenemos la información. Somos una escribanía», se quejó.
Letcher apuntó al aumento del 81% del endeudamiento del municipio, “quizá tiene algún grado de semejanza con lo que pasa en plano nacional y provincial». Y basado en que «hay un 65% de modificación de partidas hasta septiembre del presente año, ¿cuál es el sentido que votemos Presupuesto si hacen lo que se da la gana?».
CONTRA LOS AUMENTOS DE TASAS
La Fiscal e Impositiva se aprobó también con 16 votos a favor y 7 en contra (Cambiemos y Cristani), más la abstención de Letcher.
Cambiemos manifestó un rechazo al plan del Ejecutivo de subir desde un 25% hasta el 37% las diferentes tasas, ya que lo consideran muy por encima de los cálculos inflacionarios de 2017 y 2018.
En este contexto, «se agrava la enorme presión tributaria sobre la industria y el comercio, que lleva a una incongruencia entre lo que se legisla y lo que se usa políticamente», disparó Verónica Dalmon. La edil señaló que mientras la gestión comunal promueve la Emergencia Pyme y normas de protección a empresas recuperadas, agrava la carga sobre los sectores productivos. Sin embargo, remarcó que por el contrario «baja la alícuota de colaboración con la policía provincial a un 1,5% del ALSMI».
«Lo más grave es la cesión de facultades al Departamento Ejecutivo, que muestra la falta de división de poderes en que se quiere sumergir a San Martín», repudió la abogada.
PRÉSTAMOS Y CONVENIOS POR LOS TÚNELES
Otro de los puntos tratados fue la aprobación de los empréstitos adjudicados al municipio de San Martín por parte del Banco Nación (300 millones de pesos) y del Hipotecario (50 millones). Estas partidas, sumadas a un aporte del Ministerio de Transporte de la Nación de 100 millones, se destinarán a las obras de los pasos a bajo nivel del Ferrocarril Mitre en Villa Ballester y en Chilavert, y a trabajos viales.
Emma Rosanó celebró la llegada de esos fondos «sin importar el color político que gobierna el distrito», aunque su bloque se abstuvo de votar los convenios «ya que estamos en contra de su uso. Dejamos en claro que nos oponemos a los proyectos de túneles, porque afecta la vida y la actividad de los vecinos». Y Letcher votó por la negativa.