El presidente Alberto Fernández anunció en conferencia de prensa la prórroga del aislamiento obligatorio por el coronavirus hasta el 26 de abril inclusive, con el modelo que rige en el país desde el 20 de marzo para las grandes ciudades y una etapa «administrada» que permitirá a los gobernadores de provincias proponer aperturas en algunas actividades o regiones.

El mandatario, que comenzó su mensaje con un pésame a los familiares de quienes perdieron «a un ser querido» por el virus, dijo que la cuarentena debe seguir en vigor porque demostró que sirvió para aplanar la curva de contagios en medio de la pandemia y pidió un «acuerdo social» para el cumplimiento de la medida y que nadie se «relaje» ni sea «displicente».

Tras una presentación de gráficos comparativos entre Argentina y países como Brasil, Estados Unidos o Italia, Fernández precisó que la nueva etapa será «administrada», ya que habrá flexibilidad de las restricciones, aunque en lugares y actividades muy específicos, y aclaró que en ese marco se dotará a los gobernadores de la facultad de proponer, con un protocolo, aperturas selectivas de la cuarentena. Por otro lado, confirmó que «las fronteras van a seguir absolutamente igual», o sea vedadas al traspaso.

«Estamos en el camino correcto», destacó, y afirmó que no se bajarán impuestos porque «nos quedamos sin un peso», aunque resaltó que el Estado «no va a dejar desamparado a nadie».

Además, anunció que añadieron algunas excepciones, como el funcionamiento de talleres mecánicos, gomerías y actividades anexas para reparar vehículos que son utilizados por los sectores excluidos de la cuarentena, como patrulleros y ambulancias.

Asimismo dijo que podría permitirse la salida de personas discapacitadas, acompañadas y dentro de los límites cercanos a sus domicilios, para tener una «dispersión» en medio del encierro; y que se analizará si quienes hacen ejercicio físico al aíre libre podrán practicarlo controlados, punto que generó confusiones entre la gente.

El Presidente realizó la comunicación tras reunirse con ministros, funcionarios y con expertos en salud, que aconsejaron la continuidad de las restricciones para la circulación.

Al exhortar a cumplir la cuarentena, afirmó que «el virus no nos busca a nosotros, sino que nosotros buscamos al virus cuando caminamos por la calle o nos conectamos con alguien. Si nos quedamos en casa el riesgo de contraer el virus es absolutamente nulo».

Acompañado por los ministros Santiago Cafiero, Eduardo De Pedro y Ginés González García, el Presidente hizo hincapié en la necesidad que el aislamiento sea estricto para los adultos mayores de 65 años, pues tienen una posibilidad de mortalidad del «80 por ciento».

Anunció asimismo que los bancos comenzarán a funcionar a partir del lunes con «un sistema de turnos» en el cual se deberá respetar el distanciamiento social en el caso de la atención al público.

Reiteró que de «un punto de PBI se puede volver, pero no de la pérdida de una vida», y remarcó que el problema «no es el gasto público, sino la salud de la gente». De todos modos, indicó, «estamos preocupados por garantizar alimentos y también por la situación que viven los sectores de la clase media, sobre todos los monotributistas”.

Por un lado confió en que avanzarán los créditos a las Pymes; por el otro, apuntó nuevamente a las especulaciones con los precios y la falta de insumos básicos.

Y agradeció a los distintos sectores comprendidos dentro de los servicios esenciales por «el esfuerzo que dieron para que vivamos esta etapa de la mejor forma posible».

El primer período de aislamiento se extendió del 20 al 31 de marzo; luego hubo una prórroga que culminará el próximo domingo, pero ahora el Presidente resolvió mantener la cuarentena dos semanas más.

La medida, como en los casos anteriores, está contenida en un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que será publicado en las próximas horas en el Boletín Oficial.