Alejandro González, conocido dirigente radical de Vicente López, en el Concejo Deliberante representa al sector que reclama más diálogo con las otras fuerzas de Cambiemos. Porque “el 25 de octubre, de tres argentinos, dos votaron el cambio, de gobierno y de prácticas políticas”, reflexionó ante Guía de Noticias.
Sin embargo, la manera en que se incorporaron intendentes peronistas a la gestión de María Eugenia Vidal – con Joaquín de la Torre accediendo al Ministerio de la Producción – puso en alerta al Comité Provincia de la UCR. Incluso el alfonsinismo emitió un documento crítico que “Totito” González reafirma, “es necesario el diálogo y no amontonar intendentes”.
¿Están en desacuerdo con la incorporación de peronistas?
No se consultó a todos los partidos políticos que forman Cambiemos, pero el PRO decidió igual incorporar sectores peronistas y las otras fuerzas se enteraron por los medios. Sumar sectores por sumar me recuerda a la política que la gente rechazó. Es un mecanismo parecido al del gobierno anterior porque suena más a una componenda política que a un diálogo.
¿Pedir diálogo incluye también reclamar más participación en el gobierno?
Pareciera que los radicales solamente discutimos de cargos, pero desde el sector de Ricardo Alfonsín planteamos integración en las decisiones. Por ejemplo, sabemos que había que sincerar la economía pero lo hubiéramos hecho de a poco, con otra contención social y con impulso al aparato productivo. Lo que queremos es dar nuestra impronta en algunas determinaciones. Que seamos escuchados y que nos dejen participar. Por eso la gente votó a Cambiemos por el diálogo, no un acting del diálogo.
¿Cuál es la perspectiva para las elecciones internas bonaerenses de octubre?
Creo que debería impulsar el bien común, para el partido y la Nación. Y en este sentido hay que definir la función del radicalismo dentro de Cambiemos. Será el punto más duro para ponernos de acuerdo.
CONSENSOS LOCALES
A nivel local, González observa que “hay una maduración por parte del oficialismo para tratar algunos temas importantes que propusimos otros bloques políticos”, entre los que cuenta el impulso para un cajero automático en la Maternidad Santa Rosa y la aprobación de un pedido de informes por el “calamitoso” estado del Hospital Cetrángolo. Pero ante todo, el concejal destaca el apoyo para tratar el proyecto de Oficina Anticorrupción.
¿Será un espacio de control ciudadano o un apéndice del Ejecutivo?
Está pensado para que sea un espacio de participación ciudadana, de control general de las acciones del gobierno. La elección de quien va a ser el titular de la Oficina tendrá que ver con las entidades del partido. Se deberá nominar a su titular, evaluarlo, que cumpla requisitos, que sea votado por una mayoría especial en el Concejo Deliberante y tener estabilidad en el cargo. Pero trabajamos para que tenga libertad y no dependa económicamente del Ejecutivo municipal, que lo condicionaría.
¿Cuál sería el objetivo político?
Esto trae calidad institucional. Los que estamos en la política no nos tenemos que poner mal porque se transparente la acción pública. Estamos nadando en denuncias cruzadas, bolsos, Panamá Papers, cajas de seguridad. Esto trae aire fresco a la política. La gente tiene que volver a confiar en el Estado. Que no sea un nido de corrupción es el desafío de la democracia de hoy.