El discurso del presidente Alberto Fernández frente a la Asamblea Legislativa dejó mucha tela para cortar a nivel político. Con un Frente de Todos fragmentado, el mandatario insistió en cargar culpas contra la oposición por la deuda. Así, el PRO se retiró del recinto y dejó expuestas las diferencias internas, empezando por una Cristina Fernández distante con el Presidente.

“Nosotros tenemos que explicar por qué se nos bajó uno (por Máximo Kirchner que no estuvo presente), no se fue toda La Cámpora. A ellos se le bajó un bloque”, analizó una de las espadas parlamentarias del FdT.

Así, también entendía que “a los radicales les sirve todo esto. Por primera vez en 20 años ven chances de gobernar, y que tengan un acuerdo razonable con el FMI les da tranquilidad”.

Igualmente, el bloque radical no omitió sus reproches en el recinto. El bonaerense Miguel Bazze se paró a los gritos de su banca y le grito a Fernández “usted es un mentiroso”. Pero luego se sentó y se quedó en el recinto. Mientras tanto, Luis Naidenoff no escondía las carcajadas que le generaba la situación.

Por fuera de la transmisión estuvo, además, el diálogo permanente que mantuvo el tándem Fernando Iglesias – Waldo Wolff, que hablaban encima del Presidente casi todo el tiempo, con las senadoras María Eugenia Duré, Juliana Di Tulio y Inés Pilatti Vergara. Los opositores se sientan en un extremo del recinto y no están acostumbrados a estar cerca de kirchneristas. Esta vez, estaban justo por detrás de estas senadoras que constantemente respondían. “Callate endeudador”, decían ellas; “son corruptos y mentirosos”, decían ellos.

La salida del recinto del PRO fue un movimiento que se coordinó por chat. Ya lo habían avisado al resto del interbloque, que no los acompañó, y al oficialismo que lo usó políticamente para mostrar las divisiones internas de JxC.

FUEGO INTERNO Y EXTERNO

En esta Asamblea Legislativa expresaron solidaridad con Ucrania, en medio de los ataques rusos. Casi todas las bancas, salvo las que responden a Emilio Monzó, colgaron una bandera con los colores del país invadido.

Incluso, Mario Negri quiso pedir la palabra, antes que llegara el Presidente al recinto, para hacer un minuto de silencio por las víctimas. Pero Cristina Fernández se la negó. Ahí empezaron los cruces directos entre Iglesias-Wolff con la vicepresidenta. A los pocos minutos de comenzado el discurso presidencial se avanzó con el minuto de silencio.

Además, los diputados Ricardo Buryaile, Karina Banfi y María Soledad Carrizo, entre otros, colgaron fotos de los incendios de Corrientes. Reclamaban por mayor atención. La provincia “arde y nos necesita a todos”, reclamaban.

Por su parte, el Frente de Izquierda pidió por la ley de humedales y se manifestaron en contra del acuerdo con el Fondo. Colgaron en sus bancas cuatro carteles que decían “no al pacto con el FMI”. También reclamaron que “termine la guerra”, pero se diferenciaron de lo que plantea la OTAN.

APUNTES DE TEMAS

A lo largo de poco más de una hora y media, el primer mandatario dio cuenta del estado de la Nación y puntualizó en una serie de temas: desde la salud a la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) – que no está cerrado -, pasando por la relación con la oposición, la inflación, la educación, el rol de la Justicia y la agenda legislativa.

En uno de los tramos de su exposición, Fernández desestimó la posibilidad de proponer una reforma previsional o una laboral, por entender que los derechos de quienes trabajan y de los jubilados «no pueden ser alterados en su perjuicio».

Respecto de la reforma laboral, consideró que «los derechos de quienes trabajan no pueden ser alterados en su perjuicio”. “La justicia social jamás puede ser objeto de una negociación. El futuro de los argentinos y argentinas que trabajan lo hemos defendido y lo vamos a defender de manera inclaudicable», dijo.

En tanto, sobre la inflación mencionó, «es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y, sin ninguna duda, es también la principal preocupación y el principal desafío del Gobierno».

«Hay muchos factores que inciden en la inflación y todos tienen que ser atacados coordinadamente. Con los gravísimos problemas que arrastraba la economía argentina, que se vieron agravados en la pandemia, y con esa costumbre seriamente arraigada en muchos sectores de remarcar precios por las dudas, no logramos reducir la muy alta inflación que heredamos», expresó.

Por otro lado, manifestó que el país atraviesa una recuperación «generalizada y federal», que fue posible por «el alto nivel de protección que logramos con la vacunación y porque el Estado cuidó a “las empresas en la Argentina».