El pasado jueves, la provincia de Buenos Aires vivió la huelga del Frente Gremial Docente, que reclamó haberes adeudados y recomposición salarial, entre otras demandas. A nivel distrital los diferentes sectores de los estatales se unieron a la medida de fuerza y reivindicaron sus propias demandas. Este fue el caso de la seccional ATE Tigre, que encabezada por Javier Charquero entregó un petitorio ante el Consejo Escolar.
“Paramos los auxiliares de las escuelas públicas, los enfermeros del Hospital de Pacheco, trabajadores del Registro Civil y del Patronato de Liberados”, enumeró el dirigente. “Nos movilizamos junto a Suteba – conducida por Alfredo Cáceres – hasta el Consejo donde entramos y casi que hacemos una toma pacífica con los compañeros”, enfatizó. Allí dejaron un petitorio dirigido al presidente de ese órgano, Adrián Pintos.
El tema más ríspido fue la acusación contra Clara Antúnez (Frente Renovador). “Ante las reiteradas notas que nos dejan los compañeros sobre los malos tratos de una consejera escolar (Antúnez), que a su vez es secretaria general de SOEME, le pedimos al Consejo que no esté más encargada de recursos humanos o lo que tiene que ver con auxiliares de educación”, explicó Charquero. Y sostuvo que “los compañeros precarizados tienen mucho miedo” del accionar de la funcionaria.
También el pedido puntualizó sobre los problemas que la prestataria de salud provoca a los auxiliares. “No hace caso a los certificados firmados por médicos particulares que los trabajadores llevan”, señaló.
A su vez, los estatales tigrenses se plegaron a la convocatoria de ATE Provincia “contra el ajuste de (la gobernadora María Eugenia) Vidal. Hay 4 mil becarios, personas precarizadas, de las que sólo pasan a planta permanente casi 800, según el presupuesto 2017. El resto no sabemos su continuidad, aunque con Daniel Scioli se renovaban los contratos”.
Estos empleados con futuro laboral incierto cumplen tareas precarias de enfermería, administración, mantenimiento y limpieza, entre otras, en el área de salud. “Si contamos los 77 hospitales provinciales quedarían menos de 10 trabajadores en cada uno”, contabilizó.
Además, el dirigente – que es a su vez enfermero del Hospital de Pacheco – recordó que “la mayoría de los estatales de la Provincia tienen sueldos por debajo de la línea de pobreza. Los auxiliares, debajo de 11 mil y los enfermeros no cumplen la canasta básica, menos de 14 mil pesos”. Pero aclaró que no piden aumento sino recomposición salarial al nivel de la inflación anual.
“NO TENEMOS DENUNCIAS”
Por su parte, Adrián Pintos, presidente del Consejo Escolar de Tigre, recibió a Guía de Noticias y respondió a la polémica planteada por los estatales respecto de la consejera Antúnez.
“No tenemos ninguna denuncia de ningún compañero de ATE o Suteba sobre ningún maltrato de ninguno de los consejeros escolares”, remarcó. Y explicó que la mencionada funcionaria massista es parte de la Comisión de Recursos Humanos junto a un representante de Cambiemos y uno del kirchnerismo, por lo tanto “ninguna decisión sobre algún auxiliar se toma sin el consentimiento de al menos dos partes”.
Tratando de ahuyentar fantasmas de persecución laboral, manifestó que “no hay ninguna medidas sobre trabajadores que haga pensar que se los sanciona y no hay cese de auxiliares desde hace años”.
En otro orden de cosas, comentó, “con respecto a la prestataria se le realizó una auditoría y a los representantes de ATE, Suteba, Udep y otros sindicatos ya se les dijo cómo deben denunciar cualquier maltrato que sufran por parte de la empresa o sobre los rechazos de licencias o prescripciones médicas”.
Más allá de las riberas turísticas y los countries, Tigre tiene un alto nivel de población humilde, al punto que desde ATE sostienen que “se duplicó la cantidad de chicos que asisten a las escuelas para comer”. Pintos manifestó que no conoce esos números porque “las escuelas no reclaman por la cantidad de alumnos”, pero “estamos llevando 31 mil viandas a los casi 200 establecimientos de los tres niveles por medio del Servicio Alimentario Escolar”.
¿UNIDAD SINDICAL?
Aunque la seccional de Tigre no pertenece al oficialismo provincial y nacional (representados en Oscar de Isasi y Hugo Godoy, respectivamente), porque pertenece a la Lista Azul – Agrupación Pocho Lepratti, en sus asambleas resuelven ser orgánicos a las medidas de fuerza propuestas desde arriba. A pesar de las diferencias de pensamiento gremial “todos entendemos que el enemigo no está adentro sino afuera”.
Sin embargo, Javier Charquero no cree que la unidad de las CTA y que el fin de la fragmentación sindical se arregle con dos dirigentes tomando un café, sino que “sólo con la unidad de las bases habrá unidad de los trabajadores”. Esta posición se demuestra en Tigre, donde confluye con organizaciones gremiales como Suteba, con las que comparten demandas comunes.
Por eso, el escollo para la unidad estaría “en los sindicatos amigos del Gobierno” y en los “dirigentes que son más empresarios que trabajadores”, sentenció. Mientras, en ATE prometen seguir parando si no hay acuerdo paritario con Vidal.
