El intendente de San Martín, Fernando Moreira, inauguró la segunda etapa de remodelación integral del Club Peretz; lo acompañaron el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, la secretaria de Deportes de la Nación, Inés Arrondo, y el subsecretario de Deportes de la Provincia, Leandro Lurati.
Los trabajos incluyeron la puesta en valor completa de la cancha de básquet y vóley, con sus vestuarios, tres nuevos salones para actividades deportivas y culturales, nuevos sanitarios, sala de profesores y áreas administrativas.
Durante la recorrida, el jefe comunal destacó: “Es una alegría muy grande terminar la recuperación de este lugar icónico, que tiene tanta historia y había estado tantos años abandonado. Primero hicimos el Natatorio y ahora completamos la obra en los pisos superiores, para que las vecinas y los vecinos tengan un nuevo espacio deportivo.”
Y agregó que “era un desafío grande de nuestra gestión poner en valor este edificio, con mucha calidad y comodidad, para brindarle a la comunidad actividades gratuitas, como lo venimos haciendo en todos los barrios”.
“La alegría es doble, porque a partir de una construcción colectiva logramos replicar ese espíritu comunitario y los valores que congregaban a las vecinas y los vecinos de Villa Lynch alrededor de esta institución”, señaló Moreira.
Por su parte, Katopodis expresó: “Tenemos la misma emoción que cuando abrimos el Natatorio. Pudimos completar esta obra para que nuestros pibes y pibas se encuentren en el deporte y la actividad social, cumpliendo el sueño de la comunidad de Villa Lynch”.
Además de la cancha se realizó la puesta en valor de la fachada exterior y los balcones, y colocaron nuevos pisos, completando la recuperación integral de esta histórica institución a través del Plan Estratégico de Obras municipal, con apoyo del Ministerio de Obras Públicas.
El Club Isaac León Peretz fue fundado en 1940 por un grupo de inmigrantes judíos, residentes e industriales textiles, que lo abrieron a toda la comunidad, que alcanzó con los años una matrícula de 3 mil socias y socios activos.
Sin embargo, por problemas económicos cerró sus puertas en los años 90’ y dos décadas después fue adquirido por el municipio para iniciar su recuperación edilicia.
Tras 20 años de abandono, en 2019 volvió a abrir sus puertas a la comunidad como Centro Cultural y Deportivo Municipal, con una pileta climatizada semiolímpica de 25×12, que tiene profundidad de 5 metros, 6 líneas de natación y trampolín, 2 pasarelas de 1.80, ventilación e iluminación natural.
Además, en la primera etapa se hicieron nuevos vestuarios, sanitarios y duchas, directamente conectados a la pileta. Toda la obra contempló los anchos de paso, rampas, ascensores y medidas mínimas para personas con movilidad reducida.