El director y el secretario de Seguridad de la Municipalidad de Hurlingham fueron intimidados por delincuentes que balearon el auto de uno de ellos y dejaron una nota con una amenaza en el de otro, en presunta venganza por un operativo en ese distrito hace 18 días.
El secretario de Seguridad, Damián Feu, informó a Télam que los episodios intimidatorios se produjeron en los últimos días, luego de que la Justicia Federal, la Policía y el personal de la dependencia a su cago realizaron diez allanamientos por narcotráfico en distintas localidades.
«El 1 de julio llevamos a cabo con la Justicia federal, la Policía de la provincia y gente de la secretaría de Seguridad local diez allanamientos simultáneos por narcotráfico, a raíz de los cuales comenzamos a sufrir amenazas», explicó Feu.
El funcionario municipal relató que la intimidación más grave s registró el domingo último a la madrugada, cuando balearon el auto del director de Seguridad, Eugenio Garriga.
«Recibió un disparo en la luneta trasera de su Volkswagen Fox que estaba estacionado en una calle de William Morris, mientras él estaba en un cumpleaños», detalló Feu, quien aclaró que nadie resultó herido.
En funcionario agregó que el viernes previo a ese episodio él también sufrió un acto intimidatorio cuando salió de una reunión con vecinos de Villa Tesei y encontró en el parabrisas de su auto una nota que decía: «Dejate de joder con la droga en Hurlingham».
Poco antes, recordó, había encontrado su vehículo con dos de sus cuatro neumáticos tajeados.
Las denuncias por las intimidaciones a los funcionarios fueron realizadas en la Unidad Funcional de Instrucción 6 de Morón, a cargo de María Bonini, quien ordenó peritajes en los vehículos de ambos y sobre la nota intimidatoria enviada a Feu.
Además, la instructora judicial dispuso el análisis de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en las zonas donde ocurrieron los hechos para tratar de identificar a los agresores.
El operativo antidrogas que se presume motivó las amenazas fue realizado el 1 julio último en distintas localidades, donde fueron detenidos ocho integrantes de una banda bautizada como «Los paragua» que comercializaban drogas que adquirían en la villa 1.11.14, del Bajo Flores porteño.
Los investigadores establecieron que los miembros de esa organización, integrada en su mayoría por paraguayos, mantenían además amenazados a los vecinos para que no denunciaran sus actividades y, en algunos casos, llegaron a usurpar viviendas para operar con mayor eficiencia.
Feu contó, al respecto, que en algunos de los sitios allanados, los vecinos «salieron a la calle a aplaudir a la policía por haber realizado el procedimiento», ya estaban apremiados y amenazados.
Con los movimientos estudiados, efectivos de distintas comisarías y de las divisiones Infantería y Caballería de la policía bonaerense de Hurlingham y Morón, irrumpieron y apresaron a los sindicados narcos, tras lo cual secuestraron diversos elementos de prueba.
En total, los pesquisas se incautaron de 10 kilos de marihuana, 300 dosis de cocaína, 6 celulares, cuatro armas de fuego y dinero en efectivo.
Los detenidos fueron seis hombres y dos mujeres, entre ellos uno de los sindicados líderes de la organización, conocido como “El Gordo Fefe”.