Domingo Bruno, al frente de la regional oeste de Gastronómicos, a un par de semanas de la movilización por el Día del Trabajador sostuvo que su gremio, comandado por Barrionuevo, no está de acuerdo con que la política partidaria “meta la cola” en los reclamos sindicales. Puntualmente, el kirchnerismo: “Hay gente que cuando estuvo en el Gobierno no fue capaz de solucionar los problemas del movimiento obrero”.
Sin embargo, no existe un lineamiento con Macri, con quien se evitó la foto del 1 de mayo comiendo locro. “Simplemente, Barrionuevo es peronista y nunca va a estar del lado del PRO”, señaló Bruno, aunque dejó entrever que están habilitados los canales de diálogo con el Presidente, “el gobierno actual va a tener que hacer un gran esfuerzo y nosotros tratar de acompañarlo al menos en el primer tramo”.
De todos modos, repasó las “deudas” que tiene el Gobierno, “la promesa de sacar el impuesto a las ganancias, de ver qué pasa con los despidos, de ver qué pasa con la inflación; lo economistas nos tendrían que dar explicaciones de por qué los sueldos se están licuando”.
El camino de la reunificación de la CGT no es sencillo. En ese sentido, el dirigente de Morón apuntó a diferencias en las estrategias: “Algunos quieren hacer un reclamo fuerte, poner al Gobierno contra la pared, y otros piensan como Barrionuevo, sacar por las buenas las cosas que nos corresponden”.
¿Qué opina del proyecto de la ley antidespidos?
Nos parece bien que se haga algo ante los despidos. Estamos con Massa, que sale con buen tino a decir que si bien quiere acompañar este reclamo de la oposición, hay que hacerle algunas correcciones para que no se desaliente el capital, como dice Macri. Los dos tienen razón. En cambio, del otro lado es necesario hacer algo con los despidos, porque tenemos empresarios muy inescrupulosos que automáticamente, lo primero que hacen ante cualquier riesgo, es usar como moneda de cambio para hacer correcciones al trabajador. Y lo mismo pasa cuando otros inescrupulosos levantan los precios porque sí, por las dudas.
¿Cómo está su rubro?
Al no haber consumo lógicamente siente el cimbronazo, que hay un enfriamiento de la economía, al no tener plata, la gente no gasta y no hay consumo. Nosotros no vivimos de subsidios ni de nada que se le parezca, el sector nuestro es oferta y demanda y al no haber consumo, bajó bastante. Lo que no quiere decir que falten fuentes de trabajo. El nuestro es un trabajo permanente y de calle, y sabemos que tenemos elasticidad. Estamos en la media de siempre.
¿Cómo van las paritarias?
Estamos discutiendo en este momento. Ya tuvimos paritarias por empresa, y estamos llegando más o menos a lo que planteamos. Por ejemplo, con una cámara logramos un 20% para los primero seis meses, a partir de abril. En septiembre hay que sentarse a hablar para octubre. Así lo está pidiendo la cámara principal, que es la Cámara de Comedores, porque tenemos cinco convenios distintos. Nuestra media es de 35% anual, pero queremos insistir en eso de la discusión de seis meses.
“EN EL SABBATELLISMO SON MENTIROSOS”
El concejal del Frente Renovador y vicepresidente primero del Concejo Deliberante hizo referencia también a la coyuntura política institucional de Morón.
¿Con qué opinión se quedó después de los tres informes del Ejecutivo?
Primero la grandilocuencia de los reclamos de la oposición cuando vienen de un desastre total como administración, y son los menos indicados para reclamar por el tema de los despidos, cuando tenían un promedio de 400 despidos por año. Nosotros como oposición válida decimos que este gobierno tiene las consecuencias de la mala administración anterior; también hay que darle tiempo, marcarle cosas, abrirle los ojos, decirle que estamos a su disposición para acompañarlos. Pero no se abre mucho que digamos.
Puertas adentro del bloque, ¿cuesta cada vez más coincidir en la mirada que tienen sobre la gestión?
Y por supuesto, estamos discutiendo mucho entre nosotros. Hay compañeros que están en desacuerdo en seguir charlando cuando no se dejan ayudar mucho que digamos, y de repente tienen razón; también hay compañeros, como es el caso mío, que estoy bregando porque haya acompañamiento. Estuvimos 16 años peleándole al sabbatellismo y hace años que dijimos que son mentirosos, que hicieron una administración deficiente.
Estamos en el medio, sabiendo que hay que hacer parches, que hay cosas que presenta la oposición que hace bien en reclamarlas. Pero a un gobierno de cuatro meses no se le pueden pedir grandes soluciones.