Tras la prórroga del período ordinario, en el Concejo Deliberante de Tres de Febrero se encaminan hacia la última sesión previa a las asunciones de los ediles electos en octubre. La convocatoria es el martes 3 de diciembre y en el orden del día habrá temas clave a futuro: la Ordenanza preparatoria Fiscal e Impositiva, que tratará luego la asamblea de Mayores Contribuyentes; y la luz verde para el nuevo Código de Ordenamiento Urbano, cuestión que crispó los nervios del oficialismo en los últimos días.
Antes de llegar a un mínimo acuerdo entre Cambiemos y la oposición, se cayeron dos sesiones extraordinarias. Según dijo en off un edil, “en un caso por las buenas, en el otro por las malas”. En el primer intento, en una señal que hizo ruido a propios y extraños, no hubo quórum porque pegó el faltazo la presidenta del bloque oficialista, Patricia Rodríguez, que resultó reelecta con la boleta de Juntos por el Cambio.
Quien es, además, la presidenta de la estratégica comisión de Interpretación y Reglamento habría manifestado de esa manera su malestar porque no toman en cuenta sus observaciones. De todos modos, la ex Coalición Cívica ya había dado indicios de su descontento con las filas del PRO en la última parte de la campaña electoral.
En esa oportunidad, el oficialismo iba a modificar la composición de Interpretación y Reglamento, para que con los nuevos integrantes dicha comisión sacase cuanto antes el despacho del COU para aprobarlo después en el recinto. Todo previo al cambio del 10 de diciembre, ante todo en la Gobernación.
Rodríguez, parece, no atendió el teléfono por unos días, hasta que llegó la segunda convocatoria de sesión extraordinaria. Esa tarde, la concejal incluso pasó por el primer piso del municipio. Y, ¿todo en orden?
El punto es que el viernes 28, el encuentro legislativo naufragó nuevamente. Pero, esta vez, el oficialismo no lo vivió como un fracaso, ya que en Presidencia hubo un acercamiento con la oposición – hasta estuvieron los concejales electos del Frente de Todos -. Y salió el compromiso de los despachos.
Con este trámite encaminado, Cambiemos con sus aliados está en condiciones de aprobar todos los expedientes en la sesión del próximo martes. Claro, si nada falla y funciona la política. De ahí, alguien saldrá corriendo a La Plata, donde lo esperarían con lapicera en mano.