El presidente Alberto Fernández anunció este viernes 6 de noviembre, mediante un mensaje grabado desde la Residencia de Olivos, que departamentos de diez provincias en los que hay aumento o multiplicidad de casos de coronavirus continuarán en aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 29 de noviembre. Mientras que en el Área Metropolitana se pasa a la fase siguiente.

El mandatario, que estuvo acompañado por el ministro de Salud, Ginés González García, y la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, afirmó que en el Amba se logró «amesetar» el nivel de casos y eso brinda «una relativa tranquilidad». Afirmó que «es hora de que pase a una etapa de distanciamiento, social preventivo y obligatorio» ante la baja de casos de coronavirus en las últimas ocho semanas. Advirtió, sin embargo, que el transporte público seguirá con restricciones y sólo podrá ser utilizado por personal esencial.

Reiteró asimismo que los problemas generados por la pandemia «continúan» y es necesario «seguir con los cuidados» sanitarios, tanto en contexto de aislamiento como de distanciamiento.

Dedicó gran parte del mensaje para hablar de la futura vacuna. En ese sentido, Alberto Fernández contó que “se seguirá de cerca la evolución de la pandemia en todo el país”, y confirmó que tuvo una charla con su par de Rusia, Vladimir Putin, “para preparar” a Argentina para la vacuna contra el coronavirus.

El Presidente aseguró que la tarea de vacunar exige «un esfuerzo» de logística. En esa línea, anticipó la creación de un «gran comando de vacunación», que encabezará él mismo y del que participarán los ministerios de Salud, Defensa, Seguridad e Interior, para preparar el reparto.

En ese punto hizo una proyección con la vacuna rusa, que a fines de diciembre comenzaría la vacunación de 10 millones de personas. Y aclaró que están en contacto también con «otros laboratorios», con el objetivo que «los argentinos puedan contar en el menor tiempo posible con la vacuna».

Antes del anuncio, Fernández, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se reunieron por la mañana para terminar de pulir los detalles de la presentación.