ATE Zona Norte realizó un encuentro regional en Olivos – agrupación Pocho Lepratti – que contó con la presencia del secretario general de Provincia, Oscar de Isasi. Además del anfitrión, Fabián Alessandrini, asistieron el secretario de Tigre, Javier Charquero; de San Martín, Enrique Peresán; y los representantes bonaerenses Silvia Martínez y Alberto González.
En diálogo con Guía de Noticias “colo” de Isasi fue crudo, “la desocupación, la precarización y la pobreza no son fenómenos no queridos de este modelo, son condiciones necesarias”. Acto seguido hizo mención a la convocatoria del martes 16, que incluyó paro y movilización al Ministerio de Trabajo, “exigimos paritarias libres y que se hagan ofertas salariales razonables; también el inmediato pase a planta permanente de más de 19. 500 trabajadores precarizados”.
En cuanto a las paritarias explicó, “tenemos una línea de trabajo en materia salarial que cuenta con dos componentes centrales, recuperar el poder adquisitivo perdido entre 2015 – 2016 y poner el salario mínimo por encima de la línea de pobreza. Esto no sucede en Provincia, cuando la gobernadora acordó con los gremios cercanos un aumento a la baja del 18 % en cuotas con una cláusula gatillo que a lo sumo lo que puede hacer es equiparar con la inflación”.
Tal como hizo durante el plenario, repasó la coyuntura política y económica. “Desde que asumieron Macri y María Eugenia Vidal, y varios intendentes, la crisis se está descargando casi sistemáticamente sobre los sectores más vulnerables y sobre los trabajadores. Esto queda claro a partir de cómo disminuyeron las partidas de política social, salud, educación, política de niñez”, señaló.
Consideró asimismo que a ese panorama hay que añadirle “como intentan imponer salarios en baja, que nos condenen a perder poder adquisitivo. Sumado a los despidos, los tarifazos, la eliminación inicial a las retenciones, son un combo que plantea trasferencia de riqueza”.
Al momento de focalizar en la situación de los trabajadores del Estado, el dirigente gremial indicó que “se vive con más precarización laboral, despidos, falta de paritarias libres, ausencia de carrera administrativa que jerarquicen la tarea, congelamiento del nombramiento de personal en áreas críticas. Además de una creciente conflictividad laboral y social”.
Consultado por el desafío de lograr la unidad del movimiento obrero, de Isasi evaluó: “Entramos en una nueva etapa. El gobierno kirchnerista no modificó la matriz distributiva, la mantuvo 80 a 20, que fue la matriz que generó Menem. Ahora hay un avance, quieren ir a 90 – 10. En ese sentido hay un reacomodamiento del movimiento obrero y hay un debate de la estrategia a llevar adelante. Hay que tener iniciativa para que el conjunto sea capaz de derrotar la profundización del ajuste”.