Tuvo lugar en General Pacheco un plenario de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Regional Norte. La actividad fue encabezada por los secretarios generales de Provincia, Oscar de Isasi; de Zona Norte, Fabián Alessandrini; y el anfitrión de Tigre, Javier Charquero. El motivo de la asamblea fue iniciar un debate para reformar el estatuto del gremio, pero el clima de reformas laborales y previsionales ocupó gran parte del debate.
De Isasi exigió que «este año no tienen que pasar las reformas estructurales a fondo». ¿Cómo frenar a un gobierno envalentonado que cuenta con apoyo y controla los resortes del poder? «Cada una de las organizaciones de los trabajadores con su identidad, sin deponer los legítimos debates internos, tenemos que construir un nivel de unidad que nos permita abortar la profundización de las políticas del Gobierno», convocó el “Colorado».
En este sentido tomó como ejemplo el último paro nacional, arrebatado por la presión de las bases a las cúpulas de la CGT. «Si somos capaces de construir consensos en los lugares de trabajo y resistir estas medidas y definir acciones, el resultado para la dirigencia sindical podría ser un paro como el del 6 de marzo, que salió por la fuerza de los trabajadores antes que por convicción de los dirigentes”.
Alessandrini añadió que «nuestro sindicato está en alerta en todo el país debido a los anuncios de este Gobierno». El referente de Vicente López advirtió que Cambiemos «desde que asumió nos enfrentaron con la comunidad, diciendo que el problema del Estado somos nosotros, cuando somos los que estamos en el primer mostrador ante los ciudadanos».
La dirigencia de los estatales también apuntó contra la gobernación bonaerense porque rechazan la armonización del Instituto de Previsión Social con el resto de las cajas provinciales. «No podemos permitirlo, iríamos a la baja. El IPS tiene superávit, funciona bien, el jubilado nuestro lo que menos percibe es con un 70% de lo que venía cobrando en actividad. No podemos resignarnos bajar a los valores de Anses», rechazó “Moncho”.
Asimismo, les preocupa que el próximo presupuesto provincial, votado en estas horas, ponga un cepo a mejoras salariales, laborales y de infraestructura en escuelas, hospitales y organismos. Charquero advirtió que «el panorama es muy crítico, debido a que el presupuesto es mínimo tanto en salud como en educación. No hace falta recorrer mucho para ver lo que está pasando en las escuelas donde hay cada vez más chicos en los comedores. Eso nos dice que hay un aumento de la pobreza en nuestro país y en la provincia de Buenos Aires que es la más rica».
Además, enfrentan la implementación de la Cobertura Universal de Salud para los hospitales provinciales por «privatizar el acceso a la salud para los sectores más vulnerables».
DEBATES INTERNOS
En el marco de una nueva escalada de conflicto con los Estado nacional y provincial, ATE bonaerense inició un proceso de debate del estatuto interno. De Isasi resumió los principales puntos.
«Queremos legislar de tal manera para que haya elección de delegados, avanzar sobre la representación en los órganos deliberativos y ejecutivos en una paridad hombre y mujer y poner en debate la alternancia en los cargos de conducción», enumeró, y añadió, «es necesario reformar el estatuto para que haya participación y protagonismo de los trabajadores”.
Por su parte, el referente tigrense de la Agrupación Pocho Lepratti consideró que «el estatuto es muy democrático y muy amplio, pero queremos mejorarlo».
RECLAMOS POR AGRESIÓN A AUXILIAR
El pasado viernes, una auxiliar afiliada a ATE Tigre fue agredida por una pareja de padres en una escuela primaria de Benavidez. Charquero explicó que «el lunes realizamos una jornada de protesta con casi dos mil compañeros y compañeras que participaron junto con otras organizaciones y medios», y que la agredida «se encuentra con ataques de pánico y recuperándose de los golpes».
Por otro lado, los sindicalistas señalaron que el municipio reaccionó con una denuncia contra los agresores sólo cuando se conoció la medida de fuerza, y que el Consejo Escolar, organismo que supervisa la tarea de los porteros y auxiliares, no ayudó a la trabajadora.
