El ministro de Economía Martín Guzmán publicó este sábado 2 de julio en sus redes sociales una carta de renuncia a su puesto. El comunicado se dio en medio del acto en homenaje a Perón que encabezaba la vicepresidenta Cristina Kirchner, su principal crítica, en Ensenada. De esta manera se suma un capítulo en las disputas del Frente de Todos; un interrogante que durará pocas horas es su reemplazante, que deberá lidiar con una crisis política – económica.
«Doctor Alberto Fernández. Me dirijo a usted con motivo de presentarle mi renuncia al cargo de ministro de Economía de la Nación, con el cual me honrara desde el 10 de diciembre de 2019», comienza la carta del ahora exfuncionario nacional, que sorprendió a todos – incluido el primer mandatario – luego de que el mandatario nacional lo sostuviera pese a las feroces críticas del kirchnerismo.
En ese sentido, Guzmán agradeció «profundamente» el apoyo de Alberto Fernández «estos más de 30 meses de trabajo, los cuales estuvieron marcados por un escenario absolutamente singular». Y mencionó los efectos económicos negativos que tuvo la pandemia de coronavirus y la guerra Rusia-Ucrania.
En el escrito, el ex ministro hizo un repaso de toda su gestión – carente de autocrítica -, desde el acuerdo por la deuda externa, la situación energética y las reservas de dólares, entre otros temas. Sin embargo, el acuerdo con el FMI fue uno de los puntos que más destacó en su carta.
Afirmó: «Ha sido un verdadero honor acompañarlo en la tarea de poner a nuestro país de pie. Juntos dimos pasos para que la economía de nuestro país se recupere y crezca. La hora necesita que quien usted disponga tome las riendas del Ministerio que hasta hoy tuve el honor de conducir». Se supo que horas antes Guzmán pidió señales claras del Presidente, por ejemplo con la conducción en el área de Energía y el control del dólar, y acciones que no podían ser más dilatadas por las internas políticas.
Finalmente, le recomendó realizar un acuerdo político en el Frente de Todos para que el próximo ministro no sufra las internas, que a él lo erosionaron durante meses: «Desde la experiencia que he vivido, considero que será primordial que trabaje en un acuerdo político dentro de la coalición gobernante, para que quien me reemplace, que tendrá por delante esta alta responsabilidad, cuente con el manejo centralizado de los instrumentos de política macroeconómica necesarios para consolidar los avances descriptos y hacer frente a los desafíos por delante. Eso ayudará a que quien me suceda lleve adelante las gestiones conducentes al progreso económico y social con el apoyo político que es necesario para que aquellas sean efectivas».
En igual tono conciliador, el ex ministro escribió que «en lo personal quiero reiterarle mi agradecimiento por estos años únicos de trabajo conjunto. Le agradezco su trato tan respetuoso, su calidez y su liderazgo, valor y valentía en un número de situaciones complejas que hemos tenido que enfrentar. También valoro mucho su genuina empatía con la gente, su compromiso indudable de mejorar la calidad de vida del pueblo que gobierna, y su valoración de la transparencia. Yo aprendí mucho de vos, querido Alberto».
«Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana», finalizó Guzmán la misiva.
Esta vez cobró más protagonista la renuncia de Guzmán que el acto montado por CFK – donde la militancia armó un operativo “clamor” para su postulación en 2023 -, que procuró realizar una muestra de fuerza por la gran cantidad de presencias políticas y sindicales.