El ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido cuestionó este martes la actitud de la ex presidente Cristina Fernández de manifestar que “no” ponía “las manos en el fuego” por nadie que no fuera su familia y consideró que “nada se quema, sólo desilusiona y a veces mucho”.
En una carta titulada “La mano en el fuego”, De Vido recordó cuando la ex mandataria le quitó su apoyo: “Días anteriores a mi arbitrario e ilegal pedido de detención ocurrió algo que sin duda alguna tuvo una particular influencia en los medios y no dudo que también en el Congreso, fue cuando alguien dijo al ser consultada de mi gestión que no ponía las manos en el fuego por nadie salvo por su entorno familiar íntimo; todo muy simultáneo; todo muy coincidente; demasiado explícito”.
“En realidad, yo no conozco a nadie, y usted lector seguramente tampoco, que ponga las manos en el fuego y no se queme, créame que Antonio Torquemada (el máximo impulsor de la Inquisición) tampoco”, dijo, y agregó que “si quieren saber dónde estoy, estoy donde estuve siempre, al lado de Néstor Carlos Kirchner”, tras lo cual concluyó: “Aquí estoy y estaré hasta el fin de mis días, aquí estoy, seguro no me quemaré las manos”.
La misiva de De Vido, la segunda en pocos días, no tiene como destinataria de su enojo solamente a la senadora electa. El ex diputado también reparte hacia otros ex compañeros de ruta cuando señala que “increíblemente no hubo ningún voto a mi favor” en la sesión en la que aprobaron quitarle los fueros para que la Justicia pudiera detenerlo. En ese debate, el bloque del Frente para la Victoria no bajó al recinto y se ausentó del debate, excepto un par de legisladores que apoyaron el desafuero.