La actividad física es el nuevo aliado de la cuarentena. Muchas personas aprovechan el tiempo libre para poner el cuerpo en funcionamiento. Algunos adaptaron el entrenamiento que tenían antes del aislamiento, mientras que otros lo tomaron como una oportunidad para arrancar.
No importa el espacio, si es un monoambiente o un patio, todo vale para hacer actividades. Las modalidades son muy variadas, desde yoga hasta Crossfit; algunos prefieren lo aeróbico como saltar a la soga y hacer musculación, otros prueban con pilates y un poco de Zumba.
La existencia de las redes sociales y aplicaciones hacen que esto sea posible, por Skype, Instagram, YouTube o Zoom, los gimnasios, espacios deportivos y profesores suben las rutinas para que todos participen y puedan continuar o empezar con el entrenamiento.
Ignacio Márquez es entrenador de Crossfit y recomienda seguir las rutinas del lugar al que asistías antes o de algún gimnasio reconocido: “Hoy vemos que hay un montón de gente que en sus cuentas de Instagram se hacen llamar ‘coach de bienestar’. Ahí publican rutinas y dietas para seguir en nuestras casas, pero no son ni entrenadores, ni nutricionistas, solamente tienen muchos seguidores. Esto es muy peligroso porque quien te está recomendando algo, sólo tiene la experiencia de lo que él o ella hizo o escuchó decir”.
Guía de Noticias encuestó a cincuenta personas que entrenan en sus casas y el 57 por ciento contestó que hacen cualquier rutina que les gusta y encuentran por internet, mientras que el otro 43 realiza el entrenamiento propuesto por el gimnasio al que asistían antes de la cuarentena.
Sofía Venegoni, profesora de Zumba, explica que “es importante moverse en casa para ganarle al sedentarismo. Hacer un poco de actividad física nos ayuda a no estar todo el día mirando series y despejar un poco la mente, para afrontar el encierro con un mejor humor. Sin embargo, debemos ponernos horarios para entrenar, porque no sirve hacer una sola clase algún día que estoy aburrido o hacer mil horas de entrenamiento porque no tengo otra cosa en qué ocupar mi tiempo”. Y agrega que “seguir con nuestros horarios de rutina estipulados es lo mejor que podemos hacer”.
Entre los encuestados, 4 dijeron que entrenan entre una y dos veces por semana, 20 más de tres veces, 16 todos los días y 10 sólo cuando están aburridos.
La mayoría de las clases online son abiertas a toda la comunidad y se pueden encontrar en las cuentas de cada gimnasio, también muchos ofrecen entrenamientos pagos que son en vivo y con seguimiento de un profesor o profesora. Sin embargo, de los cincuenta encuestados, sólo el 28 por ciento paga por sus clases.
