Luego de idas y vueltas, el Gobierno decidió dar marcha atrás y aplicar un techo de 400% sobre la boleta de gas para residenciales y de un 500% para los comerciantes. Parece una vieja noticia, pero no: el tope antes era sobre el consumo variable, mientras que ahora será sobre el total de la factura.
La medida fue confirmada oficialmente en una conferencia de prensa que brindaron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y de Justicia, Germán Garavano.
Peña informó que las boletas de gas tendrán un tope del 400% de aumento, retroactivo al 1º de abril, y sostuvo que «esto ayuda a pasar esta primera etapa de construcción». «Tomamos esta resolución luego de conversar y escuchar a dirigentes de la oposición, a la gente y ver que este camino debe tener un equilibrio», sostuvo el jefe de Gabinete.
A quienes pagaron facturas de gas con aumentos superiores al 400%, se les hará una nueva boleta y recibirán una nota de crédito por el monto abonado de más, indicó Aranguren. «El usuario que no pagó, tiene que esperar que se refacture el consumo desde abril a la fecha y quien pagó, tendrá una nota de crédito», sostuvo el titular de Energía. Y agregó que «el tope será 400% en comparación con cada bimestre del año anterior, en el caso de los usuarios residenciales, y no se ajustará por el consumo de este año».
Durante la rueda de prensa, Garavano le pidió a la Corte Suprema que «clarifique» la situación respecto de los amparos contra las tarifas y admitió que «la Argentina sigue teniendo mucha incertidumbre en sus pronunciamientos judiciales».
«El Gobierno tomó nota de esta situación con las tarifas, que se van a corregir y quedarán para adelante los problemas legales para que se vayan ordenando». En tanto, Peña aseguró que el fallo de la Cámara Federal de La Plata que suspendió los aumentos de gas en todo el país también dejó sin efecto la aplicación de la tarifa social.
Ante esto, el Gobierno apelará el fallo, mientras que la Procuración General del Tesoro presentará un recurso extraordinario.
Aunque esta nueva decisión permitirá contener la suba de tarifas, no premiará a los hogares que consuman menos, uno de los pilares que había defendido el Gobierno.