“La idea de romper esta hegemonía nació de la necesidad de romper con el clientelismo que había en casinos”. Con esta definición comenzó la entrevista con Pablo Canale y Leandro Saint Bonnet, delegados de la Junta Interna de Casinos de la provincia de Buenos Aires, quienes forman parte de la Asociación de Trabajadores del Estado.
En territorio bonaerense existen doce salas habilitadas, pero funcionan plenamente once. El Casino de Tigre es el único ubicado en el Conurbano. En el rubro, en el cual paradójicamente se manejan cifras millonarias, las condiciones laborales son de precarización y abundan las irregularidades.
“Si bien el proceso es lento, celebramos cada día que afiliamos a un compañero, concientizamos que no venimos a hacer ese clientelismo”, explicaron a Guía de Noticias en una charla junto con el secretario General de ATE Tigre, Javier Charquero. “Se hace difícil que las bases respondan a una idea nueva. Les tenemos que brindar seguridad, que no tendrán ningún amedrentamiento por acercarse a nosotros”.
Detallaron la situación actual del trabajador de casinos. “Por ejemplo, tenemos sala de fumadores que la ley no lo permite, pero el privado con un arreglo con el gobierno hizo el Club de Fumadores. Hay compañeros con ludopatía. Y no hay herramientas de trabajo, los compañeros de las mesas, la mayoría se jubila con problemas de varices. Quienes están en las cajas terminan con problemas en los dedos”. Además, informaron que tienen un componente del sueldo en blanco, pero hay cifras en negro.
Saint Bonnet y Canale apuntaron a la falta de transparencia. “El derrame de lo que entra debería ser reinsertado en la sociedad. Es mucho dinero que entra y la participación del privado que es mayor al beneficio que se lleva el Estado. El privado se queda con la explotación de las tragamonedas; pone mano de obra de técnicos, gastronomía y valet parking”.
De hecho, falta claridad en las reglas y conviven hoy un mix de leyes de Nación y Provincia que regulan el sector. “El juego es lo que sostiene a todos los gobiernos. Si bien los gobernantes hacen como que no les interesa, por algo lo primero que hacen es cambiar al funcionario a cargo del Instituto de Lotería y Casinos”, destacaron.
Una de las tareas en las cuales están abocados es en la creación de Cuerpos de Delegados regionales. En ese sentido, el próximo turno es en el Casino de Tigre, elección prevista para agosto. La fecha se postergó debido a algunos obstáculos que puso el director, Sebastián Torrisi.
Por otro lado, Charquero habló del plano local. “Queremos darle la discusión al municipio sobre la coparticipación del casino, porque entendemos que tiene que ir para salud y educación, dos pilares que nos faltan en Tigre”.
Reveló que “buscamos la información y le preguntamos al intendente, pero no obtuvimos ninguna respuesta de a dónde va ese dinero”.