El acto en el Gran Rex movió el avispero en el radicalismo, donde la interna está lejos de quedar saldada. La UCR y su titular entran ahora en tres meses de campaña, posicionamiento y rosca, rumbo a la Convención partidaria del 9 de junio, en la cual se definen los frentes electorales.

El discurso de Gerardo Morales en su acto lanzamiento fue moderado: evitó lanzar dardos a los sectores del radicalismo que resisten su liderazgo, no apuntó al PRO ni contra Mauricio Macri -como en el pasado- y ratificó, más de una vez, la “necesidad” de mantenerse dentro de Juntos por el Cambio.

Eso no significa que no hubo mensajes para la interna. Antes del discurso del jujeño, un video y un locutor se encargaron de destacar que las conducciones del partido radical en 18 de los 24 distritos “apoyan” su candidatura a presidente, al igual que 260 convencionales, “el 80% de la Convención Nacional”.

El gobernador dio una muestra de poder interno. Lo acompañaron referentes provinciales, candidatos a gobernador, diputados, senadores, intendentes y varios dirigentes.

En el comando de campaña de Morales adelantan que el jujeño necesita fundamentalmente ampliar su nivel de conocimiento y se concentrará en recorrer el territorio, con actos regionales en grandes centros urbanos y, especialmente, en el conurbano bonaerense, donde las últimas elecciones demostraron que la UCR perdió peso. En el grupo Malbec anticipan meses de rosca y negociaciones constantes, en gran medida silenciosas.

Junio no es un mes más para el calendario electoral. El 14, cinco días después de la Convención radical, vence el plazo de inscripción de las alianzas entre partidos; diez días más tarde, el 24 de junio, es la presentación de las listas de precandidatos que competirán en las PASO.

Morales mantiene muy buen diálogo con Horacio Rodríguez Larreta y con la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, que fue la única referente nacional no radical de Juntos por el Cambio que estuvo el miércoles en el acto el Gran Rex. El jujeño y la líder de la CC no descartan la posibilidad de acordar listas de unidad para las categorías legislativas.

La otra pieza clave en el juego de tensiones internas dentro del radicalismo es Facundo Manes, que el miércoles fue uno de los grandes ausentes del acto en el Gran Rex. El neurocientífico también teje sus negociaciones con el PRO: en las últimas semanas sumó encuentros reservados con Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta y una foto con Patricia Bullrich. Manes también mantiene su candidatura presidencial y prevé un lanzamiento hacia fines de marzo.