La última campaña presidencial fue una de las más intensas y la más cara de la historia argentina. El desenlace no se produjo sino hasta el ballotage y Mauricio Macri se consagró vencedor tras haber salido segundo en las PASO y en la primera vuelta. La Cámara Nacional Electoral difundió los registros contables presentados por las distintas fuerzas políticas.
Cambiemos fue la fuerza que más gastó en la campaña presidencial: fueron casi130 millones en términos de «gastos operativos» y publicidad proselitista. Esta cifra surge de los montos destinados a las PASO (36,7 millones) y a las elecciones generales de octubre (93 millones). En marzo se conocerán los costos del ballotage.
La fórmula encabezada por Mauricio Macri y Gabriela Michetti recaudó 91 millones a través de cenas y aportantes privados, mientras que recibió 28 millones por parte del Estado.
Del total, 9 millones se destinaron a marketing telefónico, 3 millones para las consultoras de opinión pública, 26,5 millones para cartelería en la vía pública y 33 millones en publicidad Web.
También deben incluirse los gastos realizados en el búnker de Costa Salguero. De los $3 millones destinados a la fiesta postcomicios, 500 mil se utilizaron para abonar el catering y 700 mil para Sadaic por la utilización del tema «Estoy con Vos».
Del otro lado, la fórmula Daniel Scioli-Carlos Zannini declaró gastos por 96 millones, de los cuales 40 millones fueron designados a las PASO y 56 millones a las generales de octubre. De ese total, 17 millones se destinaron a publicidad en medios gráficos, 20 millones en vía pública, 22 millones a la Web y 12 millones para la impresión de boletas. El Frente para la Victoria recibió 53 millones de aportantes privados y 42 millones por parte del Estado.
Finalmente, UNA, que quedó tercero con 5 millones de votos, declaró un gasto de 57 millones, mientras que Progresistas -que quedó quinto, detrás del FIT- tuvo más egresos que ingresos: recaudó 26 millones y tuvo erogaciones por 28 millones.