Una nutricionista enseña cómo llevar una buena dieta en tiempos de alimentos caros. Clubes de barrio se unen para atraer a los chicos y sacarlos de los riesgos de la calle. Un centro de jubilados de una situación económica más favorecida ayuda a otro que padece necesidad.
Estas escenas son parte de la red que recibe el nombre de “Colectivo Tres de Febrero”, un nucleamiento que tomó forma a lo largo de este año. La finalidad del Colectivo es ser una red de intercambio y ayuda para cubrir las necesidades acentuadas por una situación social crítica. Hoy, alrededor de 65 entidades están involucradas, desde ONG hasta sociedades de fomento, desde fundaciones hasta clubes. Y no faltan los particulares que se acercan de manera desinteresada.
Las caras visibles del espacio son Federico Ferreyra, concejal del GEN, y el ex edil massista Diego Achilli. “Tuvimos la idea de juntar toda las ganas y energías de los vecinos de Tres de Febrero. Convocamos abiertamente a distintos referentes de la sociedad, clubes, fundaciones, asociaciones civiles, centros de jubilados, scouts. A todos los que tienen ganas de poner un granito de arena”, relató el dirigente del Frente Renovador.
Siendo hombres de la política, Ferreyra y Achilli buscan despegarse de cualquier clase de partidismo. Aunque admiten que en principio puede haber desconfianza, quienes se acercan al Colectivo terminan finalmente involucrados con la causa.
“La idea es hacer lo que corresponde de la política, solucionar los problemas de la gente”, añadió Achilli. “Intentamos hacer una red de redes y creo que lo estamos logrando, porque unimos puntas. Los scouts tienen fuerza de trabajo y no tenían dónde volcarla. Entonces, nosotros conseguimos los materiales y con ellos dimos una mano en una escuela. Conseguimos un montón de ropa y pudimos distribuirla por medio de los clubes en lugares como Loma Hermosa y Pablo Podestá”, ejemplificó.
El también empresario del rubro alimenticio informó que dictan cursos de RCP en clubes y en centros de jubilados. Y que implementaron una alarma comunitaria que funciona por medio de un teléfono. Con estas iniciativas, “lo más importante es que los vecinos se vuelvan a hablar y a cuidarse entre ellos”.
Por su parte, Federico Ferreyra remarcó que “la crisis se incrementa y la vemos descargarse sobre el vecino”. A pesar de las restricciones “los recursos los encontramos entre todos. Son mucho más humanitarios que económicos”.