El secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Tres de Febrero, Oscar Ruggiero, el jefe comunal Diego Valenzuela y el concejal y dirigente gremial, Raúl Mazzeo, cerraron juntos el año, con un almuerzo en el Cedem1.
Pero la jornada fue marcada por la confirmación de un bono para los cerca de 2500 empleados del distrito, entre otras mejoras anunciadas por los funcionarios.
“Gracias a una buena administración, y con el esfuerzo de todos, podemos pagar una gratificación de fin de año. Progresó Tres de Febrero, progresaron los empleados municipales. El empleado tiene que estar bien para que el municipio mejore”, expresó el intendente.
El pago extra es abonado junto con el aguinaldo esta semana. Se hace de un modo escalonado y con criterio equitativo. Un monto mayor ($1800) para las categorías menores a 12.500 pesos, cerca del 50% de la planta total. Mientras que para la categoría media la gratificación es de 1.200 y 700 pesos para la más alta.
Ruggiero se mostró conformé con esta medida. “Hay que destacar la buena voluntad del Departamento Ejecutivo”, remarcó en su discurso ante más un millar de comensales. “Recorro la Provincia y veo que sólo 50 municipios entregan el bono”, indicó el histórico dirigente.
Otra de las decisiones anunciadas por Valenzuela es la efectivización de 50 empleados con más de 15 años de antigüedad, pases que se concretaran en los últimos días del año, según prometió. En 2016 suman 120 los trabajadores que dejan la condición temporaria.
El criterio para el pase a planta es conforme a la antigüedad. “No olvidemos que Curto nos dejó compañeros con más de 15 años en la planta temporaria. Se va a incorporar a los más antiguos”, detalló Mazzeo.
Participaron también del encentro el presidente del Concejo Deliberante, Sergio Iacovino y el edil oficialista Fernando Ramos; asistieron sindicalistas municipales de Avellaneda y Hurlingham, entre otros distritos.
RELACIÓN SINDICATO-MUNICIPIO
Raúl Mazzeo analizó 2016 con un saldo sumamente positivo y encuentra en el bono la frutilla del postre. El concejal fue uno de los artífices de la sintonía política entre el Palacio Municipal y el sindicato. “Fue un año muy bueno para los trabajadores municipales, pudimos acordar con Valenzuela una serie de mejoras progresivas de una serie de beneficios y derechos que habíamos perdido los últimos años”, apreció.
Entre los logros enumeró la actualización de bonificaciones y la efectivización de empleados de la planta temporaria a la planta permanente.
Por su parte, Valenzuela calificó a la relación con el gremio como “buena y fluida”. “Cuando asumí le escribí una carta a los empleados, pero muchos no creían que podríamos recorrer este sendero de hoy, que es el de la construcción en conjunto”, recordó.
Además, no dejó de considerar a “los empleados como socios en el desarrollo. Si el municipio progresa es por ellos, gracias al diálogo con el sindicato. Hubo progresos más allá de las paritarias y las bonificaciones”, como el apoyo en la terminalidad educativa gracias a la implementación del Plan Fines.
PARITARIAS A LA VISTA
Pero uno de los temas que asoman es la paritaria de 2017, que para Ruggiero “nos dejaron un aprendizaje” ya que “lo que pensábamos en marzo ahora es otra cosa” en cuanto a la capacidad de compra de los salarios. “Nos falta solucionar el tema económico. Lo que arreglemos va a quedar abierto y de acuerdo a la inflación vamos ir actualizándolo, como hizo la gobernadora (María Eugenia Vidal) en Provincia”, prometió el dirigente.
Consultado por Guía de Noticias, el jefe comunal de Cambiemos no quiso adelantar una paritaria abierta. “Vamos a analizar las variables de inflación y la recuperación del salario, siempre con responsabilidad y tratando de no desfinanciar al municipio y sus obras”, aseguró.
